El futuro, según Català Roca

"Creo que el futuro ya ha comenzado, y en fotografía, el futuro, el siglo XXI, quiere decir fotografía en color. Para mí, el siglo XX fotográfico ya terminó, y trabajo con el color porque me considero un fotógrafo del siglo XXI. De todas maneras, si me lo preguntan yo siempre digo que me he hecho con el blanco y negro".Quien así habla es Francesc Català Roca, un fotógrafo catalán de 60 años y modales tranquilos que a primeros de diciembre del año pasado vio recompensada su dilatada dedicación a la fotografía (47 años, ya que empezó ayudando a su padre a la edad de 13) con el Premio Nacional de...

"Creo que el futuro ya ha comenzado, y en fotografía, el futuro, el siglo XXI, quiere decir fotografía en color. Para mí, el siglo XX fotográfico ya terminó, y trabajo con el color porque me considero un fotógrafo del siglo XXI. De todas maneras, si me lo preguntan yo siempre digo que me he hecho con el blanco y negro".Quien así habla es Francesc Català Roca, un fotógrafo catalán de 60 años y modales tranquilos que a primeros de diciembre del año pasado vio recompensada su dilatada dedicación a la fotografía (47 años, ya que empezó ayudando a su padre a la edad de 13) con el Premio Nacional de Bellas Artes, otorgado por el Ministerio de Cultura. De alguna manera, tanto por su edad como por su carácter de innovador autóctono, Catalá Roca es de lo más parecido que tenemos en este país a un Henri Cartier-Bresson.

Todo lo anterior no obsta para que Francese Catalá Roca se aproxime a su oficio con la máxima ductilidad. Pese a que conoce los más recientes adelantos técnicos, en algunas ocasiones sigue eligiendo una antiquísima cámara de campo (field camera) con la que ha logrado algunas fotos antológicas, de esas que le han hecho crear escuela.

"Los cambios que depara el futuro a la fotografía son básicamente de orden técnico, como por ejemplo la sustitución del celuloide por la cinta magnética o de los rollos de película por los cartuchos o discos; esto es norma, es un avance comparable al que supuso la irrupción del color y el progresivo acotamiento de la utilidad del blanco y negro".

Sin embargo, según Catalá Roca, "hay algo que nunca variará en el hecho fotográfico, y es la necesidad de que haya un fotógrafo detrás de la cámara".

Los nuevos medios de imagen, como el vídeo, no inspiran ningún temor a Català Roca quien, como fotógrafo atento a las novedades, los considera antes una gran ayuda que un estorbo. "Es virtualmente imposible que el vídeo elimine a la fotografía, porque ambos medios cumplen funciones enteramente distintas. El vídeo visualiza el movimiento a través de una secuencia de imágenes, mientras que la fotografía fija el movimiento en un solo instante, en una sola imagen. Esto es algo imposible para los demás medios audiovisuales".

"La fotografía", para Català Roca, "es un arte novísimo en comparación con otras artes plásticas, pero es un arte, y ya comienza a revelarse como tal. Los avances técnicos son impresionantes, pero los fotógrafos se adaptan lentamente a ellos. El gran momento de eclosión de la fotografía creativa está aún por llegar. Es como si nos encontráramos con una persona adolescente, que puede valerse por sí misma, pero aún no es dueña de todas sus facultades. Sin duda, lo será".