El Gobierno de Nicaragua da por muerto al obispo norteamericano secuestrado

Versiones contradictorias circulan en Nicaragua sobre la suerte corrida por el obispo de la localidad de Bluefields, el norteamericano Salvador Schlaefer, a quien el Gobierno de Managua ha dado por muerto al ofrecer resistencia a grupos contrarrevolucionarios que lo secuestraron el pasado martes. La organización antisandinista Misurasata aseguró, por el contrario, que el prelado "huye actualmente hacia Honduras" con unos 2.000 indios misquitos "que estaban encerrados en un campo de concentración sandinista".

En la noche del miércoles el Gobierno hizo público un comunicado en el que afir...

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Versiones contradictorias circulan en Nicaragua sobre la suerte corrida por el obispo de la localidad de Bluefields, el norteamericano Salvador Schlaefer, a quien el Gobierno de Managua ha dado por muerto al ofrecer resistencia a grupos contrarrevolucionarios que lo secuestraron el pasado martes. La organización antisandinista Misurasata aseguró, por el contrario, que el prelado "huye actualmente hacia Honduras" con unos 2.000 indios misquitos "que estaban encerrados en un campo de concentración sandinista".

En la noche del miércoles el Gobierno hizo público un comunicado en el que afirmaba que el obispo Schlaefer había sido asesinado por los hombres que lo capturaron. Ayer, sin embargo, el director de seguridad del Estado, comandante Lenin Slerna, reconoció que las autoridades sandinistas no disponen de ninguna prueba definitiva de ese asesinato. Serna admitió que no existe el cadáver del obispo misionero, ni se ha localizado a ningún testigo que haya visto disparar sobre Schlaefer, informa desde Managua Jesús Ceberio.

El responsable de la seguridad nicaragüense basó la afirmación del Gobierno en los testimonios de algunos misquitos que huyeron del poblado en el que se llevó a cabo el secuestro. Éstos vieron, según Lenin Serna, a hombres armados sacar de su cabaña por la fuerza al obispo norteamericano mientras dormía. El portavoz sandinista añadió que, en ocasiones anteriores, cuando los grupos contrarrevolucionarios actuaron así, siempre acabaron matando al secuestrado.

El embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Anthony Quainton, declaró ayer que el Departamento de Estado norteamericano ha informado oficialmente al Gobierno de Managua que el obispo dirige una columna de misquitos hacia Honduras. Quainton ha pedido, en nombre de su Gobierno, a las autoridades sandinista que no se obstaculice la huida de estos indios. A cambio, según el, embajador, se solicitará al Gobierno de Honduras la adopción de las medidas necesarias, en caso de que, efectivamente, el obispo hubiese sido secuestrado.

De acuerdo con datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, actualmente viven en Nicaragua 12.000 indígenas organizados en comunidades que en 1984 serán auto suficientes.

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