SANIDAD

El responsable de una clínica de Palma, acusado de presionar a enfermos del riñón

Joan Mareh, diputado socialista, ha acusado al presidente del Consejo de Administración de la Policlínica Miramar de Palma, Miguel Dalmau, de querer implicar al recientemente fallecido presidente de la federación nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), Pedro Mas, en una presunta mala gestión de esta entidad. Por su parte, Mariano Ozonas, el cirujano que a principios de noviembre realizó el trasplante de riñón a Mas, ha calificado de "tergiversación" el índice de mortalidad atribuido a los trasplantes efectuados en Palma: "El servicio de urología de la ...

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Joan Mareh, diputado socialista, ha acusado al presidente del Consejo de Administración de la Policlínica Miramar de Palma, Miguel Dalmau, de querer implicar al recientemente fallecido presidente de la federación nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), Pedro Mas, en una presunta mala gestión de esta entidad. Por su parte, Mariano Ozonas, el cirujano que a principios de noviembre realizó el trasplante de riñón a Mas, ha calificado de "tergiversación" el índice de mortalidad atribuido a los trasplantes efectuados en Palma: "El servicio de urología de la residencia de la Seguridad Social de Palma de Mallorca tiene un balance, de toda su existencia, de 24 intervenciones de este tipo y solo cuatro fallecimientos".

El diputado Joan March ha declarado a EL PAÍS que Miguel Dalmau, que también es miembro de la junta directiva de ALCER y responsable del servicio de nefrología de la Policlínica Miramar, "llamó al actual presidente en funciones de la asociación de enfermos renales, Cristóbal Tomás Vidal, y le pidió que firmase un documento que contenía una acusación de malversación de fondos contra Pedro Más", acambio de lo cual él se haría cargo de unas deudas de ALCER. "Conseguida la firma, Dalmau se negó luego a cumplir lo prometido", señala.Según este mismo diputado, con estas actuaciones Dalmau intentaba controlar a la junta directiva de ALCER -sobre la que actualmente se está practicando una auditoría-, renovar sus miembros y modificar sus planteamientos, pues la entidad respaldaba los intentos de Pedro Mas para desmarcarse de la dependencia absoluta de los centros de diálisis existentes.

"El 4 de noviembre, en una reunión de la junta a la que no asistió Pedro Mas, a peticion de Dalmau y de otro nefrólogo, Alarcón, se decidió convocar para el próximo 15 de enero una sesión en la que se estudiaría el resultado de una auditoría sobre la entidad y se convocarían elecciones para constituir una junta nueva", ha dicho Joan March.

Cooperativas de diálisis

Según la misma fuente, el enfrentamiento abierto entre Mas y Dalmau se inició en noviembre pasado, tras la decisión del segundo de montar dos clubs cooperativos de diálisis, en Inca y Manacor, iniciativa a la que se opusieron Dalmau y Alarcón. "Precisamente, cuando los tres socios del Servicio de Nefrología de la Policlínica Miramar (Dalmau-Pizá-Alarcón) se enteraron de que Pedro Mas tenía la intención de llevar adelante dos clubs cooperativos, ellos iniciaron las gestiones para instalar dos centros de diálisis en las ciudades citadas para evitar la competencia de la iniciativa de Pedro Mas", asegura Joan March.El propio Miguel Dalmau calificó ayer de "calumnias" las acusaciones formuladas en su contra por Joan March. "Creo que no merece ser diputado", afirmó, al tiempo que anunciaba que procedería legalmente contra el político en cuanto aparecieran publicadas sus declaraciones.

"No entiendo como EL PAÍS puede publicar el resultado de la autopsia que se le practicó a Pedro Mas, porque eso va en contra de la democracia y significa que puede haber muchos casos de fribunales constitucionales, que filtran noticias como la sentencia de Rumasa", afirmó Dalmau. Este fundaba su razonamiento en la supuesta existencia de una querella, que dejaría el tema pendiente de resolución, presentada por uno de los amigos de Pedro Mas ante un juzgado de Palma, en la que se pedía la realización de la autopsia en caso de que Mas falleciese. Sin embargo, tal querella no existe, según pudo averiguar este periódico. Se trata de una simple declaración ante el Juzgado de Instrucción número uno, realizada por una persona próxima al fallecido y que prefirió ocultar su identidad.

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