Fuerte incidencia en el primer día de huelga en el sector de cítricos de Valencia

El primer día de huelga de recolectores y almacenistas de cítricos en la provincia de Valencia tuvo una fuerte incidencia, pese a que, las informaciones sobre su seguimiento ofrecidas por patronal y sindicatos son absolutamente discrepantes. Los sindicatos afirmaban que un 90% de los casi 100.000 trabajadores que integran el sector había parado, salvo en zonas muy localizadas, como la comarca de La Safor.

Para la patronal, sólo tuvo alguna incidencia en almacenes, mientras que en los recolectores habría sido muy escasa por la dispersión del trabajo y la dificultad de los piquetes pa...

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El primer día de huelga de recolectores y almacenistas de cítricos en la provincia de Valencia tuvo una fuerte incidencia, pese a que, las informaciones sobre su seguimiento ofrecidas por patronal y sindicatos son absolutamente discrepantes. Los sindicatos afirmaban que un 90% de los casi 100.000 trabajadores que integran el sector había parado, salvo en zonas muy localizadas, como la comarca de La Safor.

Para la patronal, sólo tuvo alguna incidencia en almacenes, mientras que en los recolectores habría sido muy escasa por la dispersión del trabajo y la dificultad de los piquetes para tener acceso a cada una de las cuadrillas que se dedican a la recogida de fruta. El Ministerio de Trabajo ofreció ayer su mediación en el conflicto, originado por la ruptura de las negociaciones del convenio provincial, ocurrida el pasado miércoles, y convocó a empresarios y a trabajadorés a una nueva reunión, que se celebrará mañana por la mañana.Hay que señalar que, en un sector tan disperso como el de cítrícos, las discrepancias son importantes también en la evaluación del censo laboral. La patronal habla de un máxirno de 65.000 trabajadores, cifra muy distante de los casi 100.000 que estiman las centrales.

La huelga, prevista inicialmente con una duración de seis días, fue convocada por CC OO, UGT CNT y la Unió de Llauradors del País Valenciá. Las discrepancias sobre el convenio obedecen a serias diferencias de interpretación sobre la jornada semanal. Mientras que en el caso de los recolectores no había muchos problemas por parte sindical para aceptar -al menos para seguir negociando- el aumento de un 10% que ofrecía la patronal, sobre las cifras del pasado año, para jornadas diarias de cinco horas, el problema se suscitaba en los almacenes, donde la jornada es de ocho horas y, por tanto, de 48 semanales, si se mantienen los patrones de otros años.

Los trabajadores pedían que el incremento salarial se realizase sobre el total semanal de la pasada temporada, pero teniendo en cuenta que en ésta habría que descontar ocho horas. A juicio de las centrales, lo que ofrece la patronal es, en la práctica, un exiguo 3,5%, mientras que los empresaríos, la Federación de Exportadores de Cítricos de la Provincia de Valencia, piensan que lo que realmente demandan los trabajadores asciende a un 18%.

Lo rudimentario de las condiciones laborales, en este sector supone un factor agregado a las dificultades de negociación, que durante los últimos años han generado importantes conflictos. En la campaña 1981-1982 hubo una importante huelga, con una incidencia que no se recordaba en lustros.

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