Ocho muertos y más de 30 atentados en menos de dos meses

30 acciones terroristas, que han supuesto la muerte de ocho personas de profesiones varias, son el balance de la escalada desarrollada por ETA, en sus diversas ramas, durante los dos últimos meses.

La ofensiva terrorista comenzó con la colocación de cinco bombas, a principios de septiembre, concretamente al poco tiempo de producirse las inundaciones en el País Vasco. Tres de ellas hicieron explosión en la universidad de Navarra. En la misma semana, ETA Militar asesina al industrial Arturo Quintanílla en Hernani. El 10 de septiembre, un explosivo es lanzado contra el automóvil de u...

30 acciones terroristas, que han supuesto la muerte de ocho personas de profesiones varias, son el balance de la escalada desarrollada por ETA, en sus diversas ramas, durante los dos últimos meses.

La ofensiva terrorista comenzó con la colocación de cinco bombas, a principios de septiembre, concretamente al poco tiempo de producirse las inundaciones en el País Vasco. Tres de ellas hicieron explosión en la universidad de Navarra. En la misma semana, ETA Militar asesina al industrial Arturo Quintanílla en Hernani. El 10 de septiembre, un explosivo es lanzado contra el automóvil de un guardia civil en Pamplona. Tres días después se produce un ataque con granadas de guerra contra un cuartel de la Polícía Nacional en San Sebastián. Ocho personas resultan heridas.

Después del verano ETA Militar verano asesina a un policía nacional en la localidad de Urnieta (Guipúzcoa). En sólo seis días (del 8 -al 14 de octubre), la misma organización terrorista asesina a otras tres personas más, dos en Euskadi y otra en Andalucía. Los fallecidos son el encotrador Juan José Pulido, el guardia civil Ángel Flores y el médico de la prisión de El Puerto de Santa María (Cádiz), Alfredo Jorge Suar.

Paralelamente, se producían otras acciones terroristas, unas atribuidas a ETApm y otras a organizaciones de similares características que no las han reivindicado. Comandos de ETApm VIII Asamblea ya habían iniciado, el pasado agosto, una ofensiva contra instalaciones militares. Desde el 20 de septiembre hasta ayer, los octavos amenazan a los cuarteles militares de todo el país, asesinan al capitán Alberto Martín, atentan contra la comisaría de Irún, colocan una bomba en Logroño que alcanzó a un policía nacional, que resultó con heridas graves. Entretanto, en acciones no reivindicadas, es tiroteado un policía nacional en Portugalete y hacen explosión cuatro bombas contra centros de la Guardia Civil y del Ejército, que originan la muerte de un guardia civil en Oñate, José Reyes, y heridas a otro en Burgos.