Cineastas y organismos culturales proponen la creación de un 'Mercado Común del cine latinoamericano'

Bajo el lema Por un cine en libertad se clausuró ayer en Madrid un Encuentro de Cine Iberoamericano. En tres densas jornadas de trabajo, cineastas y miembros de organismos políticos y culturales de 15 países han elaborado la idea de un 'Mercado Común del Cine Iberoamericano'. Representantes de organismos estatales de 7 países acordaron elevar a sus gobiernos la creación de cuotas de distribución y pantalla que faciliten la circulación en cada país de los filmes producidos en los restantes, como paso previo para la firma de tu convenio que sirva de embrión de ese ambicioso objetivo.

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Bajo el lema Por un cine en libertad se clausuró ayer en Madrid un Encuentro de Cine Iberoamericano. En tres densas jornadas de trabajo, cineastas y miembros de organismos políticos y culturales de 15 países han elaborado la idea de un 'Mercado Común del Cine Iberoamericano'. Representantes de organismos estatales de 7 países acordaron elevar a sus gobiernos la creación de cuotas de distribución y pantalla que faciliten la circulación en cada país de los filmes producidos en los restantes, como paso previo para la firma de tu convenio que sirva de embrión de ese ambicioso objetivo.

En el acto de clausura de este primer Encuentro de Cine Iberoamericano, al que asistieron cineastas y representantes de organismos oficiales procedentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, España, pueblo chicano de los Estados Unidos, México, Nicaragua, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela, y que estuvo presidido el Ministro de Cultura Javier Solana y por la Directora General de Cinematografía Pilar Miró, se expusieron las conclusiones fundamentales de las tres apretadas jornadas de trabajo, destacándose algunas iniciativas de envergadura, como es la creación de un organismo multilateral que, textualmente, "tenga como cometido agrupar a los realizadores y los productores de los diversos países y que asimismo podrá integrar a los organismos estatales de la cinematografía de cada uno de ellos".Dicho organismo quedará formalmente constituido en junio de 1984 en Madrid, fecha en que se aprobarán su denominación y estatutos tras una reunión previa constituyente de los representantes de organismos oficiales de todos los países iberoamericanos que deseen formar parte de ese futuro Mercado Común del Cine Iberoamericano.

La tarea fundamental de este organismo multilateral consistirá en velar por el cumplimiento de los objetivos enunciados en este primer encuentro y por la defensa de todas y cada una de las cinematografías iberoamericanas, para lo cual se le dotará de una Secretaría Ejecutiva permanente, con sede en Huelva, cuyo cometido inmediato, hasta tanto no se celebre dicha reunión constituyente, será crear las condiciones y realizar las gestiones prácticas que posibiliten la fundación en la fecha prevista del citado organismo.

Cuotas de distribución

En sus palabras de clausura Javier Solana afirmó que dicha Secretaría Ejecutiva será puesta en funcionamiento y dotada por el Gobierno español de los instrumentos operativos y medios presupuestarios necesarios para que cumpla con el cometido que se le ha asignado, vital para la continuidad del ambicioso y audaz proyecto, así como para su materialización final. Entre las recomendaciones formuladas por los asistentes al encuentro hay algunas que, por ser de orden eminentemente práctico, se consideran de especial relevancia como apertura de un camino transitable que conduzca al vasto objetivo final de creación de un Mercado Común del Cine Iberoamericano. Una de estas recomendaciones alude a la actualización, y creación allí donde no existan, de convenios bilaterales en materia cinematográfica. Otra se refiere al estímulo de la política de coproducciones.Finalmente, los representantes de organismos oficiales asistentes al encuentro -pertenecientes a Argentina, Cuba, Brasil, México, Nicaragua, Venezuela y España- se comprometieron a recomendar a sus respectivos gobiernos que tomen las iniciativas legislativas pertinentes para el establecimiento de un sistema de cuotas de pantalla y de distribución que permita la comercialización fluida y continuada de los filmes producidos en cada país en los mercados cinematográficos de los otros países asistentes.