La Habana y Washington, con las espadas en alto

Reagan intenta tranquilizar a la opinión pública con la promesa de que Centroamérica no será otro Vietnam

"No planeamos una guerra ni Centroamérica será un nuevo Vietnam", dijo la pasada madrugada el presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un claro intento de tranquilizar a la opinión pública estadounidense preocupada por el hecho de que las próximas maniobras militares desem boquen en la invasión de Nicaragua. La mejor prueba de que políticos, periodistas y ciudadanos temen que EE UU entre en guerra en Centroamérica fue que toda la conferencia de prensa del presidente -excepto dos preguntas- fue exclusivamente dedicada a ese tema.

Reagan no respondió a una pregunta sobre la ayuda secr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"No planeamos una guerra ni Centroamérica será un nuevo Vietnam", dijo la pasada madrugada el presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un claro intento de tranquilizar a la opinión pública estadounidense preocupada por el hecho de que las próximas maniobras militares desem boquen en la invasión de Nicaragua. La mejor prueba de que políticos, periodistas y ciudadanos temen que EE UU entre en guerra en Centroamérica fue que toda la conferencia de prensa del presidente -excepto dos preguntas- fue exclusivamente dedicada a ese tema.

Más información

Reagan no respondió a una pregunta sobre la ayuda secreta de EE UU a la guerrilla antisandinista y, parafraseando a predecesores en su cargo, recordó que un presidente "jamás dice nunca", a propósito de una eventual entrada en combate de soldados norteamericanos en Centroamérica. Reagan mostró su apoyo para los planes del grupo de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá), que buscan una salida pacífica al conflicto.Entre tanto, el portaviones Ranger y sus siete barcos de escolta, junto al acorazado New Jersey, se encuentran ya frente a las costas de Nicaragua, en aguas del Pacífico, al tiempo que otro portaviones, el Sea Coral, se prepara a navegar hacia las aguas de la costa atlántica de Nicaragua, en un programa de maniobras militares en las que también participarán 4.000 solda dos estadounidenses en territorio de Honduras.

"No tenemos ningún plan militar para una intervención", afirmó categóricamente Reagan en una conferencia de prensa caracterizada por el ambiente muy serio, tanto en las preguntas de los periodistas como en el tono de las respuestas del habitualmente sonriente presidente. Reagan definió las maniobras como "ejercicios habituales a los realizados normalmente en el área y en otras partes del mundo". Para Reagan, la situación en Centroamérica "no es comparable a la de Vietnam", e insistió en que el pueblo norteamericano no quiere la guerra. "Estoy de acuerdo con el general Eisenhower", dijo Reagan, "en que la guerra es el acto más estúpido del hombre".

"No vamos a usar nuestras fuerzas, porque no creo que sea solicitado ni necesario". ¿Y si hay un ataque contra los militares de EE UU u Honduras es atacada por Nicaragua? A tal pregunta, Reagan dijo que las maniobras se desarrollarán en territorio hondureño y en aguas internacionales, pero que, en caso de un ataque de Nicaragua a Honduras, aplicaría el Tratado de Río, según el cual "cualquier ataque a un Estado americano se considera un ataque a todos los Estados americanos".

El Tratado de Río

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Reagan calificó las maniobras como una acción "necesaria" para demostrar a la URSS, Cuba y Nicaragua que no deben intervenir en los asuntos de otros países.

Sin embargo, el presidente fue extremadamente evasivo a la hora de responder sobre la ayuda militar secreta de EE UU a la guerrilla antisandinista que intenta derrocar al Gobierno de Nicaragua. "Sería un gran error" si el Congreso no aprueba la continuidad de tal ayuda, según Reagan. Es muy probable que la Cámara de Repre sentantes, con mayoría demócrata, decida hoy cancelar el plan de 80 millones de dólares (unos 12.000 millones de pesetas) para que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) continúe apoyando a los antisandinistas. No obstante, se espera que Reagan gane fácilmente en el Congreso la aprobación de una ayuda militar de 188 millones de dólares (alrededor de 28.000 millones de pesetas) para El Salvador, Honduras, Costa Rica y Guatemala.

En una aparente apertura hacia Cuba, Reagan hizo referencia a las citas del discurso de Fidel Castro de apoyo a los esfuerzos negociadores del grupo de Contadora.

El presidente norteamericano reveló que un barco soviético, el Ulianov, que transporta helicópteros y otro tipo de material militar, se acerca al puerto nicaragüense de Corinto. En Moscú, la agencia oficial soviética Tass acusó ayer al presidente Reagan de querer utilizar "la fuerza" para solucionar, "al deseo de Washington", los problemas de América Central. Fuentes oficiales soviéticas comentaron que si Estados Unidos entra en guerra en Centroamérica, "le espera la misma derrota que en Vietnam".

Archivado En