Jornadas en la Fundación Santillana sobre cultura catalana

La Fundación Santillana inicia hoy en Santillana del Mar (Cantabria) unas jornadas sobre Aspectos de la cultura catalana contemporánea, que, dirigidas por el crítico José María Castellet, pretenden acercar el conocimiento de dos culturas, la catalana y la cántabra, que, en opinión de Pablo de Heredia, comisario de las exposiciones de la fundación, "siempre han tenido una vinculación estrecha".En la torre de Don Borja, sede de la Fundación Santillana, las jornadas tendrán lugar entre el miércoles y el viernes, con la participación del profesor de la universidad Autónoma de Barcelona y pe...

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La Fundación Santillana inicia hoy en Santillana del Mar (Cantabria) unas jornadas sobre Aspectos de la cultura catalana contemporánea, que, dirigidas por el crítico José María Castellet, pretenden acercar el conocimiento de dos culturas, la catalana y la cántabra, que, en opinión de Pablo de Heredia, comisario de las exposiciones de la fundación, "siempre han tenido una vinculación estrecha".En la torre de Don Borja, sede de la Fundación Santillana, las jornadas tendrán lugar entre el miércoles y el viernes, con la participación del profesor de la universidad Autónoma de Barcelona y periodista Josep Ramoneda, quien hablará de El nacionalismo, europeismo y modernidad en el pensamiento catalán contemporáneo, en tanto que el director de la escuela Masaña de bellas artes, Francesç Miralles, tratará de La aportación del arte catalán a las vanguardias del siglo XX.

La idea de exponer en Santillana del Mar los aspectos más actuales de la cultura catalana, sometiéndolos al debate y al contraste de pareceres, parte de la constatación de la cercanía de las dos, culturas, con dos nexos de unión importantes, a juicio de Beltrán Heredia, representados por Marcelino Menéndez Pelayo y José María de Pereda. Ambos, por parecidas razones, fueron para los catalanistas de principios de siglo símbolos de que el regionalismo y el respeto por la especificidad del pueblo catalán iban más allá de sus fronteras.

José María de Pereda acudiría invitado, a principios de siglo, a Barcelona para participar en los juegos florales, con una intervención en la que destacó la defensa de Cataluña y del regionalismo en general.

Menéndez Pelayo tuvo con Cataluña una relación creciente desde su etapa de estudiante, siendo discípulo de Milá y Fontanals, del que se convertiría después en su albacea literario. Fue uno de los pocos castellanohablantes que se atrevió a pronunciar un discurso en catalán, aunque no escrito por él, y además delante de la reina María Cristina.

El ministro de Defensa, Narcís Serra, participará en estas jornadas.

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