Dos periodistas declaran por un libro sobre el 23-F escrito hace más de dos años
Los periodistas José Luis Martínez, de La Vanguardia, y Bonifacio de la Cuadra, de EL PAIS, prestaron ayer declaración ante el juzgado de instrucción número 18, en relación con las querellas presentadas hace más de dos años tras la publicación del libro Todos al suelo, que relata en forma novelada los sucesos del 23-F. Los querellantes son los ex ministros de Franco, Federico Silva Muñoz y Gonzalo Fernández de la Mora, los políticos Jesús Fueyo y Luis Jaúdenes, y el articulista de El Alcázar, Ángel Palomino.Los dos periodistas citados asumieron la autoría del libro,...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los periodistas José Luis Martínez, de La Vanguardia, y Bonifacio de la Cuadra, de EL PAIS, prestaron ayer declaración ante el juzgado de instrucción número 18, en relación con las querellas presentadas hace más de dos años tras la publicación del libro Todos al suelo, que relata en forma novelada los sucesos del 23-F. Los querellantes son los ex ministros de Franco, Federico Silva Muñoz y Gonzalo Fernández de la Mora, los políticos Jesús Fueyo y Luis Jaúdenes, y el articulista de El Alcázar, Ángel Palomino.Los dos periodistas citados asumieron la autoría del libro, que fue realizado colectivamente y el primero de los publicados tras el intento golpista. En fechas anteriores fueron también llamados a declarar otros de los coautores del libro, como Fernando Jaúregui, de EL PAIS, y Rosa López, de la agencia EFE, igualmente han sido citados los también coautores y periodistas Juan Van den Eyride, José Ángel Esteban y Ricardo Cid.
Los querellantes basan su acusación en la vinculación que se hace en el libro con sus personas y el colectivo Almendros, seudónimo periodístico bajo el cual se amparó un grupo de personas que publicaron una serie de artículos en el diario El Alcázar, durante las semanas anteriores al golpe. Frente a la pertenencia al citado colectivo, a la que se refiere el mencionado libro como hicieron otras publicaciones, los querellantes piden indemnizaciones de cinco millones de pesetas cada uno, a excepción de Ángel Palomino, que solicita cien millones de pesetas.