Cartas al director

Flora en la catedral de Santiago

Con esta carta quiero denunciar la situación (incomprensible y lamentable) de abandono en la que se encuentra la catedral de Santiago de Compostela. Más que un monumento histórico-artístico parece un monumento botánico.

En sus fachadas crecen musgos, líquenes, hongos, zarzas, helechos y multitud de hierbas que harían esta lista casi interminable; ¡no crecen pinos porque todavía no hay tierra suficiente!

Este estado de cosas no sólo atenta contra la estética, sino también contra la conservación de la piedra, y por tanto, de la propia catedral.

Las plantas some...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con esta carta quiero denunciar la situación (incomprensible y lamentable) de abandono en la que se encuentra la catedral de Santiago de Compostela. Más que un monumento histórico-artístico parece un monumento botánico.

En sus fachadas crecen musgos, líquenes, hongos, zarzas, helechos y multitud de hierbas que harían esta lista casi interminable; ¡no crecen pinos porque todavía no hay tierra suficiente!

Este estado de cosas no sólo atenta contra la estética, sino también contra la conservación de la piedra, y por tanto, de la propia catedral.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Las plantas someten a la piedra a un proceso de alteración, creando grietas, agrandando las ya existentes, secretando al medio sustancias orgánicas...; y todo esto, unido a la acción del clima gallego, está llevando a la catedral a un estado de alteración irreversible.

Pienso que los turistas que nos visitan deben alucinar cantidad y más de uno pensará que, como Venecia, esto se hunde. /

Archivado En