Cartas al director

El cardenal, el ministro y el Corpus

Una vez más, los medios de comunicación social han subrayado más de la cuenta la noticia de que el cardenal de Toledo no quiere que el ministro de Justicia asista a la procesión del Corpus. Dado que nos encontramos en un Estado aconfesional, lo ideal sería que de una vez por todas las autoridades civiles dejaran de asistir oficialmente, en cuanto tales autoridades, a las celebraciones religiosas. Y, en consecuencia, no dar a estas noticias un relieve que no tienen.Por otra parte, sorprende la incoherencia que supone en el cardenal de Toledo, en analogía con la situación presente, el que...

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Una vez más, los medios de comunicación social han subrayado más de la cuenta la noticia de que el cardenal de Toledo no quiere que el ministro de Justicia asista a la procesión del Corpus. Dado que nos encontramos en un Estado aconfesional, lo ideal sería que de una vez por todas las autoridades civiles dejaran de asistir oficialmente, en cuanto tales autoridades, a las celebraciones religiosas. Y, en consecuencia, no dar a estas noticias un relieve que no tienen.Por otra parte, sorprende la incoherencia que supone en el cardenal de Toledo, en analogía con la situación presente, el que también prohibiera en su día la asistencia a la procesión del Corpus del ministro de Justicia que propició la ley de Divorcio y el hecho de que en fechas recientes no haya tenido ningún inconveniente en dar la primera comunión en su propia casa a los hijos de los duques de Cádiz en presencia de sus padres, separados y divorciados. /

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