Cuatro disparos acabaron con la vida del 'número dos' de los instructores militares estadounidenses en El Salvador

Albert Schaufelberger, comandante de la Marina y número dos de los instructores norteamericanos en El Salvador, fue asesinado de cuatro disparos a primera hora de la noche del miércoles, en el campus de la Universidad Centroamericana de los jesuitas, en San Salvador. El oficial norteamericano, que llevaba nueve meses en El Salvador, había aparecido hace varias semanas en las pantallas de televisión, para comentar su presencia en el país centroamericano.

Según un portavoz del Pentágono, un vehículo no identificado se paró junto al coche que ocupaba Schaufelbeger en el aparcamiento de la ...

Albert Schaufelberger, comandante de la Marina y número dos de los instructores norteamericanos en El Salvador, fue asesinado de cuatro disparos a primera hora de la noche del miércoles, en el campus de la Universidad Centroamericana de los jesuitas, en San Salvador. El oficial norteamericano, que llevaba nueve meses en El Salvador, había aparecido hace varias semanas en las pantallas de televisión, para comentar su presencia en el país centroamericano.

Según un portavoz del Pentágono, un vehículo no identificado se paró junto al coche que ocupaba Schaufelbeger en el aparcamiento de la universidad, donde se encontraba, vestido de paisano, esperando a un amigo. Desde el turismo ocupado por los agresores, supuestamente miembros de la guerrilla salvadoreña, se realizaron varios disparos, de los que cuatro alcanzaron al militar norteamericano en la cabeza. El instructor se desplomó sobre el volante y aunque fue rápidamente transportado al hospital por algunos estudiantes, ingresó cadáver en el centro sanitario.Schaufelberger, de 32 años de edad, estaba soltero y se encontraba en El Salvador desde agosto. Además de ser el vicecomandante de los instructores norteamericanos, era el responsable de la sección naval de este grupo norteamericano en El Salvador yjefe de seguridad. En estos momentos quedan 54 instructores norteamericanos en el país.

El presidente salvadoreño, Álvaro Magaña, ha prometido, una investigación en profundidad para esclarecer el caso.

Los consejeros militares norteamericanos, que ostentan oficialmente el título de instructores, para evitar remembranzas de Vietnam, no llevan armas de combate ni son enviados a las zonas operacionales, para evitar su exposición al fuego.

El pasado día 5 de febrero, un sargento de las fuerzas especiales, Jay Stanley, fue ligeramente herido por disparos de la guerrilla, cuando sobrevolaba en helicóptero el departamento de Usulután. Este incidente provocó una fuerte conmoción en la opinión pública norteamericana.

Mientras tanto, los combates entre la guerrilla y el Ejército siguen en diversas partes del país. 44 soldados y un civil murieron el mismo miércoles, durante un ataque guerrillero a un puesto militar que defendía un puente sobre la carretera panamericana, cerca de San Vicente, según han informado fuentes militares. El puente fue finalmente dínamitado tras varias horas de combate entre los guerrilleros, cuyo número no ha sido precisado, y el medio centenar de soldados que defendía el lugar.