Las relaciones entire Dalí y las matemáticas, según el profesor Benschof

El matemático norteamericano Thomas Benschof, catedrático, de la Brown University of Providence, hizo el pasado viernes, en el Centro Cultural de la Caja de Pensiones, La Caixa, de Madrid, una sugerente exposición sobre los problemas de representación gráfica de figuras tetradimensionales y el interés y reflejo, que ello ha dejado en la obra de Dalí.

El profesor Benschof, doctorado por la Universidad de Berkeley en Matemáticas y Filosofía, trabaja en el campo de las figuras geométricas de cuatro dimensiones y su estudio por medio de la formulación gráfica a través de ordenadores electró...

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El matemático norteamericano Thomas Benschof, catedrático, de la Brown University of Providence, hizo el pasado viernes, en el Centro Cultural de la Caja de Pensiones, La Caixa, de Madrid, una sugerente exposición sobre los problemas de representación gráfica de figuras tetradimensionales y el interés y reflejo, que ello ha dejado en la obra de Dalí.

El profesor Benschof, doctorado por la Universidad de Berkeley en Matemáticas y Filosofía, trabaja en el campo de las figuras geométricas de cuatro dimensiones y su estudio por medio de la formulación gráfica a través de ordenadores electrónicos. Su atracción por la obra de Dalí surge del encuentro con el lienzo Corpus hypercúbicus, en el que el pintor introduce una cruz hipercúbica, figura que Benschof había estudiado de modo particular en su tesis. La reproducción de dicho cuadro en un trabajo del matemático atrajo a su vez al propio Dalí, y ello ha dado lugar a una relación basada en una coincidencia de intereses sobre problemas geométricos y figuras como Raimundo Lulio o Juan de Herrera, que desembocó en algún proyecto de colaboración. Así ambos han estado trabajando en un proyecto de escultura sobre un caballo anomórfico de dimensiones colosales.Aunque estableciendo frecuentes relaciones con obras concretas de Dalí, especialmente aquellas que abordan temas esterocópicos o de doble visión, la conferencia versó fundamentalmente sobre las propias investigaciones de Benschof. Comenzó por aludir a la obra Fatland-Romance en muchas dimensiones, de Edwing Abbott, fábula simbólica sobre la era victoriana que, a la vez, supuso un nuevo modo de pensar en conceptos matemáticos la representación del espacio. A continuación, fue exponiendo ejemplos de su trabajo con figuras no euclidianas típicas, como la banda de Moebius o la botella de Klein, entre otras, explicaciones que estuvieron continuamente apoyadas por proyecciones de diapositivas y, de dos fascinantes películas realizadas con ordenador: El ipercubo; proyecciones y cortes y La superficie de Veronese, la segunda de las cuales fue realizada en colaboración con un discípulo.

Pero, tal vez la clave de la conferencia y de la propia atracción entre Benschof y Dalí pudiera resumirse en una respuesta dada, por el matemático durante el coloquio que siguió a la charla. Ante una pregunta acerca de si la aparición de este tipo de figuras en la obra de Dalí responde a planteamien.tos matemáticos rigurosos o a un simple efecto imaginativo, el profesor norteamericano negó que eso coimportara una disyuntiva, pues matemática o figuración fántástica no son sino dos modos de la imaginación.

Mientras tanto, el pintor sigue en el castillo de Púbol, pasando una época de fuertes depresiones, aunque Antoni Pitxot, pintor y amigo suyo, desmintió ayer rotundamente que el artista se halle enfermo y mucho menos guardando cama.

Según la misma fuente, el pintor de Cadaqués estudia sistemáticamente matemáticas con el fin de desarrollar el contenido cientifico-pictórico de su obra, que es el problema que más le interesa en este momento.

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