1.600.000 valencianos vierten aguas sin depurar al mar

Un millón seiscientos mil valencianos vierten aguas al mar y cursos fluviales sin depurar, según los resultados de una encuesta realizada durante 1981 en base a datos facilitados por los ayuntamientos. Por otro lado, medio millón de personas beben agua sin suficientes garantías sanitarias. Estos datos aparecerán en el próximo número de la revista Blanc, del Colegio de Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS) de Valencia, y proceden de un informe elaborado por la Institución Alfonso el Magnánimo, que dirigió Ferrán Martínez Navarro, actual director general de la Salud de la Generalitat valenc...

Un millón seiscientos mil valencianos vierten aguas al mar y cursos fluviales sin depurar, según los resultados de una encuesta realizada durante 1981 en base a datos facilitados por los ayuntamientos. Por otro lado, medio millón de personas beben agua sin suficientes garantías sanitarias. Estos datos aparecerán en el próximo número de la revista Blanc, del Colegio de Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS) de Valencia, y proceden de un informe elaborado por la Institución Alfonso el Magnánimo, que dirigió Ferrán Martínez Navarro, actual director general de la Salud de la Generalitat valenciana."Tal vez el retraso en los cambios económicos y su carácter acelerado, junto a una falta de voluntad política", escribe la médica Carmen González en el informe, "sean las causas de que todavía en el País Valenciano haya 66.762 personas que no tienen en sus casas agua potable, y de que otras 507.576 beban agua sin garantías sanitarias por ser la cloración inadecuada. Es decir, que más de medio millón de personas en este país están sometidas al riesgo de padecer una enfermedad transmitida por el agua".

Por otro lado, las aguas negras de 127.404 personas no son alejadas del domicilio por un sistema de alcantarillado, y los vertidos de 1.652.856 personas llegan sin depurar a los ríos, acequias, barrancos o directamente al mar, elevando considerablemente el nivel de contaminación general que padecemos. Este hecho perpetúa el riesgo de enfermedad de la población, que se abastece de alimentos regados por estas aguas. En toda la región hay 278 pueblos que no disponen de depuradoras para sus aguas residuales.