3.000 espías soviéticos en EE UU y Canadá, según el servicio secreto norteamericano

Los servicios secretos norteamericanos consideran que hay unos 3.000 espías, soviéticos o no, que trabajan en Estados Unidos y Canadá al servicio de la Unión Soviética. El dato se dio a conocer después de que dos diplomáticos soviéticos fueran expulsados ayer de Estados Unidos.La detención de los espías, que tenían cobertura diplomática, tuvo aspectos dignos de una novela del género. El teniente coronel Yevgeny Barmyantsev, de 39 años, fue detenido por agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) el sábado pasado, al apoderarse de una bolsa con ocho carretes de película sin revelar.

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los servicios secretos norteamericanos consideran que hay unos 3.000 espías, soviéticos o no, que trabajan en Estados Unidos y Canadá al servicio de la Unión Soviética. El dato se dio a conocer después de que dos diplomáticos soviéticos fueran expulsados ayer de Estados Unidos.La detención de los espías, que tenían cobertura diplomática, tuvo aspectos dignos de una novela del género. El teniente coronel Yevgeny Barmyantsev, de 39 años, fue detenido por agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) el sábado pasado, al apoderarse de una bolsa con ocho carretes de película sin revelar.

El segundo caso se originó cuando Aleksandr Mikheyev, de 44 años y miembro de la delegación soviética en la ONU, contactó a Marc Zimmerman, ayudante de un miembro de la Cámara de Representantes, para lograr documentos militares.

El tercer caso concierne a Oleg Konstantinov, de 33 años, que aceptó voluntariamente abandonar EE UU tras mantener contactos con un colaborador del FBI para lograr informes sobre tecnología militar.

También el Gobierno australiano decidió ayer expulsar a Valeri Ivanov, primer secretario de la Embajada soviética en Camberra En Japón, el director del diario Sankei Shinbun, Takuji Yamane, dimitió ayer tras ser citado por un ex agente del KGB como uno de sus colaboradores en Japón.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En