Martínez Laínez publica 'Destruyan a Anderson', una historia de la desilusión

Destruyan a Anderson, la novela de Vernando Martínez Laínez editada por Planeta que anoche se presentó en Madrid, recoge la frustración de la generación que en mayo de 1968 creía en una nueva revolución por medio de la acción de un comando terrorista que actúa oe n los llamados años de la transicion. El autor utiliza el género de la novela negra para analizar las causas del fracaso del movimiento izquierdista iniciado en Alemania Occidental y que culminó con el mayo francés.Martínez Laínez, barcelonés, de 41 años, conocido periodista que ha recorrido todo el Próximo Oriente como ...

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Destruyan a Anderson, la novela de Vernando Martínez Laínez editada por Planeta que anoche se presentó en Madrid, recoge la frustración de la generación que en mayo de 1968 creía en una nueva revolución por medio de la acción de un comando terrorista que actúa oe n los llamados años de la transicion. El autor utiliza el género de la novela negra para analizar las causas del fracaso del movimiento izquierdista iniciado en Alemania Occidental y que culminó con el mayo francés.Martínez Laínez, barcelonés, de 41 años, conocido periodista que ha recorrido todo el Próximo Oriente como enviado especial y ha vivido en Cuba y la URSS como delegado de la agencia Efe, de la que ahora es jefe del área política, ha escrito anteriormente dos novelas, que fueron finalistas del Premio Sésamo, y publicó hace cuatro años Carne de trueque, obra situada dentro jel género de novela negra. La obra que ahora publica fue una de las tres finalistas del último Premio Planeta.

El personaje central de Destruyan a Anderson, novela de intriga y aventuras, es un alemán occidental anarco-marxista, exponente de la generación que en 1968 luchó por la utopía y la ilusión de cambiar el sistema. "Esa generación se perdió, enterrada por el sistema", dice Martínez Laínez, "de forma que algunos se integraron totalmente y otros recurrieron al terrorismo como solución final: Brigadas Rojas en Italia o la Baader Meinhoff. Esta última opción es la elegida por el protagonista de Destruyan a Anderson".

"La actuación de esa generación", prosigue el escritor y periodista, "quedó como un intento desesperado, ya que comprendieron que el sistema era enormemente fuerte y no podía ser derribado por medio de la lucha reformista a través de los partidos y organizaciones sindicales tradicionales".

La amargura del fracaso de la lucha protagonizada por esta generación queda suavizada con un final en el que el protagonista queda malherido en un refugio de Madrid, "porque la vida es muy triste sin esperanzas de una revolución total, por muy utópico que sea".

Los años de la transición hacia la democracia es el tiempo utilizado por Martínez Laínez. Ahí quedan reflejados muchos de los tipos que, después de haber participado en las luchas universitarias, ocupan ahora cargos de responsabilidad con el actual Gobierno. No es, sin embargo, un texto en que se recojan experiencias de la biografía del autor, pese a que por aquellas fechas militara en la clandestinidad. "Hay cosas que he vivido muy de cerca, fundamentalmente por mi trabajo de periodista, pero no reproduzco hechos o situaciones directamente vividas por mí.

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