El reajuste del sistema monetario europeo

Mayores tensiones comerciales entre EE UU y la CEE

Los medios financieros de Wall Street reaccionaron sin sobresaltos ante la crisis monetaria que amenazó con destruir el Sistema Monetario Europeo (SME). Pero a nivel de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea (CEE), en Washington se teme un incremento de las tensiones comerciales, en un momento en que predomina ya la guerra comercial entre ambos lados del Atlántico, en especial en los productos siderúrgicos y agrícolas y ganaderos. La última crisis monetaria europea incidirá también en el temario de la cumbre de los líderes de las siete primeras potencias d...

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Los medios financieros de Wall Street reaccionaron sin sobresaltos ante la crisis monetaria que amenazó con destruir el Sistema Monetario Europeo (SME). Pero a nivel de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea (CEE), en Washington se teme un incremento de las tensiones comerciales, en un momento en que predomina ya la guerra comercial entre ambos lados del Atlántico, en especial en los productos siderúrgicos y agrícolas y ganaderos. La última crisis monetaria europea incidirá también en el temario de la cumbre de los líderes de las siete primeras potencias del mundo capitalista, que se celebrará el 28 y 29 de mayo en la localidad norteamericana de Williamsbourg (Virginia)."El orden monetario está en manos de los norteamericanos", afirmó el ministro francés de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, en una entrevista publicada en el diario The Washington Post. Cheysson prevé un año "muy difícil para las relaciones entre europeos y norteamericanos. Consideró que toca a la Administración de Ronald Reagan el establecer "un orden monetario" en el mundo. Cheysson opinó que el capítulo monetario será el principal tema de la cumbre de Williamsbourg, como lo fue en las anteriores reuniones de ese estilo celebradas en Ottawa (1981) y París (1982).

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Las quejas de los europeos vienen justificadas por la estrategia de altos tipos de interés monetario que mantiene Washington, como medida para combatir las tendencias inflacionistas; política que se salda con un éxito indiscutible, en términos de lucha antiinflación, al haber cerrado el incremento de precios en EE UU con un porcentaje de sólo un 3,9% en 1982, y apuntando hacia índices todavía más bajos para el año actualmente en curso. Los altos tipos de interés en el mercado monetario norteamericano apoyan la fuerte solidez del dólar en las cotizaciones prácticamente con todas las demás divisas de los países industrializados.

Pero desde EE UU, las dificultades del SME -y, en particular, las del franco francés- reciben un análisis más político. Cargan las tintas en la incidencia de la política socialista francesa de su presidente, François Mitterrand, como responsable de los apuros que atraviesa la divisa francesa.

En el Departamento estadounidense de Comercio analizan que la nueva alineación de las monedas de la CEE tendrá "efectos negativos" para las exportaciones estadounidenses hacia Europa, ante el mayor costo de los productos made in USA por la alta cotización del dólar, lo que ayudará a radicalizar las tensiones comerciales entre EE UU y la Comunidad.

Los mercados suizos reaccionaron con prudencia

En Suiza la reacción ha sido apenas perceptible. Tanto en el mercado de Zurich como en el de Ginebra o Basilea, las monedas débiles, y en particular el franco francés, no han conocido el clima febril que en un principio cabía esperar. Sin embargo, el número de operaciones realizadas fue sensiblemente inferior a lo habitual, según informa desde Ginebra Martín Polanco.

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