ECOLOGIA

Suiza no considera vinculante la resolución sobre vertidos radiactivos

Suiza no considera vinculante la resolución española, presentada en la conferencia de Londres, y aprobada por 19 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones, sobre la suspensión inmediata de los vertidos radiactivos en el mar. El Jefe de la sección de energía de la oficina federal de Educación y Ciencia, Jean Michel Pictet, miembro de la delegación helvética, ha manifestado a su regreso de la capital británica que Suiza continuará sus inmersiones mientras se lo permitan las instancias internacionales y no se opongan los servicios de control y vigilancia de instituciones como la OCDE.La decisió...

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Suiza no considera vinculante la resolución española, presentada en la conferencia de Londres, y aprobada por 19 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones, sobre la suspensión inmediata de los vertidos radiactivos en el mar. El Jefe de la sección de energía de la oficina federal de Educación y Ciencia, Jean Michel Pictet, miembro de la delegación helvética, ha manifestado a su regreso de la capital británica que Suiza continuará sus inmersiones mientras se lo permitan las instancias internacionales y no se opongan los servicios de control y vigilancia de instituciones como la OCDE.La decisión de Londres no supone ningún compromiso nuevo para Berna, ya que las autoridades federales suizas siguen considerando que los desechos radiactivos no constituyen ningún peligro para el medio ambiente marino ni para las costas gallegas mientras se viertan en la fosa atlántica en las mismas condiciones que hasta ahora.

Bajo los Alpes

El Instituto Federal de Investigación Nuclear, encargado del almacenamiento y control de los desechos en Suiza, ha manifestado por boca de uno de sus portavoces, Karl-Heinz Buob, que en estos momentos existían conversaciones con Gran Bretaña a fin de encontrar nuevos mecanismos para deshacerse de los vertidos o seguir el antiguo método de lanzarlos al mar.El instituto de Wuerenlingen continuará, según Buob, almacenando los desechos radiactivos, y si el Atlántico deja de ser "su cementerio", habría que acelerar el programa Cedra, un proyecto suizo que prevé el entierro de los desechos de débil intensidad radiactiva a gran profundidad, en zonas rocosas, probablemente en las faldas de los Alpes.

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