La Menéndez Pelayo unirá en su nueva etapa la cultura académica y la popular

Conseguir una simbiosis perfecta entre la cultura puramente académica y la cultura popular es la base principal sobre la que el nuevo rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Santiago Roldán, 44 años, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, quiere realizar su programa de actuación; un programa que tratará de desarrollar y perfeccionar el trabajo realizado en esta institución durante los tres últimos años con el ahora rector honorífico Raúl Morodo.

Santiago Roldán, 44 años, casado y padre de dos hijos, catedrático de Estructura Econ...

Conseguir una simbiosis perfecta entre la cultura puramente académica y la cultura popular es la base principal sobre la que el nuevo rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Santiago Roldán, 44 años, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, quiere realizar su programa de actuación; un programa que tratará de desarrollar y perfeccionar el trabajo realizado en esta institución durante los tres últimos años con el ahora rector honorífico Raúl Morodo.

Santiago Roldán, 44 años, casado y padre de dos hijos, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid y nacido en Avila, aunque se siente sevillano, explica, sentado en el salón de su casa madrileña, que no se van a producir cambios espectaculares en la UIMP, sin que esto signifique que todo vaya a seguir en la situación actual."Raúl Morodo ha realizado un trabajo muy positivo y muy bien hecho como rector de la UIMP. En este sentido, no procede que se dé ningún giro brusco a lo que se estaba haciendo. Prueba de que estoy de acuerdo con lo que se hacía es que se van a producir muy pocos cambios en la junta rectora. Salvo tres o cuatro personas, que se irán porque eran los colaboradores inmediatos y personales de Morodo, y que serán sustituidos por los míos, los demás se quedarán".

Como condición previa a la hora de aceptar el cargo de rector, Santiago Roldán, militante del PSC-PSOE, asegura que ha exigido, y que se le ha concedido, que la UIMP sea un centro plural y libre, ajeno a cualquier utilización partidista. "Puedo asegurar que cuando yo traspase la puerta de La Magdalena, el que entra es un universitario que ha dejado fuera el carné".

"Me importa mucho la política", añade, "pero me importa mucho más el trabajo que puedo realizar al frente de la UIMP y a ello me voy a dedicar enteramente." Luego, el nuevo rector añade que está interesado en todas las manifestaciones vitales y, entre ellas, confiesa que una de las cosas que más le divierte es la Semana Santa sevillana a la que solamente ha faltado en 1964, año en que fue expulsado del PCE por difundir el documento crítico de Claudín.

El cambio social en las aulas

La renovación social y cultural que se está produciendo en la sociedad española va a tener gran incidencia en la elaboración del programa, de forma que sean los temas de las múltiples conferencias que se celebren durante el verano. "Me aterroriza la posibilidad de que las aulas universitarias se conviertan en centros de discusión teóricos, ajenos a lo que ocurre y preocupa a la gente de la calle. En este mismo sentido, intentaré conseguir una simbiosis entre la cultura académica y la cultura popular, de forma que si a la gente lo que le preocupa es el medio ambiente, la Universidad deberá tratar el tema, o si la polémica está en las autonomías, pues ése será uno de los motivos de trabajo".Santiago Roldán añade que todos esos temas deberán ser discutidos a partir de una perspectiva nacional, precisamente porque la UIMP es la única de carácter estatal. "En un momento en que los centros universitarios pasan a depender del ente autonómico correspondiente, la UIMP es la única posibilidad para que las distintas culturas contacten entre sí. Todos tenemos que conocer los distintos puntos de vista que sobre temas comunes tienen en Andalucía, Cataluña o Galicia".

Contacto con Latinoamérica

Dentro de ese intercambio de puntos de vista, Santiago Roldán, como también ha hecho su antecesor en el cargo, quiere multiplicar e intensificar los contactos con el mundo cultural de América Latina, trayendo aquí profesores o artistas americanos que tengan algo que decir. "Hay unos lazos culturales importantísimos que estoy muy interesado en que se mantengan, e incluso en que aumenten. En este sentido, los contactos con el Instituto de Cooperación Iberoamericana y con las distintas embajadas van a ser muy frecuentes."

Santander, capital cultural

Respecto al mantenimiento del palacio de La Magdalena de Santander como sede principal de la UIMP y la situación de los restantes centros, Santiago Roldán dice que, pese a las críticas formuladas desde algunos sectores, Santander seguirá siendo la capital cultural de España mientras él esté al frente del rectorado. "Santander continuará como el primer centro de difusión de ideas culturales y no encuentro ninguna razón para que no sea así. En cuanto a la actividad de otros centros, es un tema que debe decidir la junta rectora, aunque yo creo que es muy posible que decidamos cerrar alguno y abrir algo en Andalucía".El tema económico, en el que Roldán ha trabajado como experto tanto en sus actividades académicas como en el PSOE al participar en el programa económico socialista o publicando artículos en equipo, firmados con el seudónimo de Arturo López Muñoz, asegura desconocer la situación real de los presupuestos de la UIMP. "Mientras que no se produzca el traspaso de poderes entre Morodo y yo, no tengo acceso para conocer la situación económica. En todo caso, creo que no hay grandes problemas, y lo que sí voy a intentar es ampliar el presupuesto" (el año pasado la UIMP contó con 240 millones de pesetas).

Aunque ese traspaso de poderes no se haya producido formalmente, lo que ha habido ya es un legado de problemas. "Este fin de semana Morodo y yo vamos a aprovechar un viaje a Lisboa", explica Roldán, "para conocer las dificultades y problemas. Hay uno que me preocupa ya y que es consecuencia del desarrollo tan importante que ha tenido la UIMP durante los últimos tres años, y es la calidad del trabajo que se realice. Creo que ahora entramos en una fase en la que lo que se haga debe estar muy seleccionado y dar las máximas cotas de calidad".