El fondo bibliográfico de Manuel Machado pasa a la Biblioteca de Castilla y León

La Biblioteca de Castilla y León, propiedad de la Diputación burgalesa, acaba de incorporar a sus instalaciones el importante fondo bibliográfico del poeta Manuel Machado, donado en 1948, a la Fundación Fernán González, de Burgos, por su viuda, Eulalia Cáceres. El fondo, compuesto por 1.625 volúmenes, ofrece toda la obra de Manuel Machado, numerosa correspondencia del poeta con escritores de su generación, primeras ediciones dedicadas de la obra de su hermano Antonio y las obras completas del padre de ambos, Antonio Machado Alvarez, estudioso del folklore español.

Las circunstancias...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Biblioteca de Castilla y León, propiedad de la Diputación burgalesa, acaba de incorporar a sus instalaciones el importante fondo bibliográfico del poeta Manuel Machado, donado en 1948, a la Fundación Fernán González, de Burgos, por su viuda, Eulalia Cáceres. El fondo, compuesto por 1.625 volúmenes, ofrece toda la obra de Manuel Machado, numerosa correspondencia del poeta con escritores de su generación, primeras ediciones dedicadas de la obra de su hermano Antonio y las obras completas del padre de ambos, Antonio Machado Alvarez, estudioso del folklore español.

Las circunstancias que rodean la donación de este fondo del poeta sevillano a la ciudad de Burgos son bastante singulares. Manuel Machado y su mujer, Eulalia, tenían la costumbre de pasar por Burgos todos los veranos para visitar a una monja, pariente suya, que se encontraba en un convento de la ciudad. En una de las visitas, en el verano de 1936, les sorprende en Burgos el inicio de la guerra civil, y deben de fijar en esa ciudad su residencia hasta el final de la contienda, en 1939. La estancia para el poeta fue bastante agradable, según cuenta uno de los hombres que más le trató en estos años, Bonifacio Zamora, sacerdote y poeta local. "Manuel Machado y, sobre todo, su mujer se encontraban cómodos, y rápidamente se relacionaron con numerosas personas de la ciudad, entre ellas, el poeta Luis Zugozaga, que se convirtió en su secretario, y el prior de la cartuja de Miraflores".Antes de la guerra, Manuel Machado ocupaba el cargo de archivero de la Hemeroteca de Madrid, razón por la que las autoridades burgalesas le buscan un destino similar en el archivo de la Delegación de Hacienda. Además de este trabajo, Manuel Machado siguió con su poesía, entre la que hay numerosas composiciones dedicadas a la ciudad. De esta época es también su libro Horas de oro, un conjunto de poemas alusivos a la cruzada y a sus dirigentes, Franco, Queipo de Llano... "Sus relaciones con el régimen establecido en Burgos eran buenas", señala el sacerdote Bonifacio Zamora, "recuerdo que en una ocasión, en la que un sector de la ciudad iba a preparar un homenaje a Carmencita Franco, Manuel enseñó a declamar a los participantes en el acto". También recuerda el sacerdote que en esta época Manuel Machado era un hombre muy religioso, "pero sobre todo era ella, su mujer, Eulalia, con la que se llevaba maravillosamente bien y ejercía una fuerte influencia sobre él, quien era una profunda católica".

El recuerdo de estos años pasados en Burgos fue lo que motivó que, en 1948, un año después de la muerte del poeta, su viuda, que no tenía descendencia, decidiese donar la biblioteca de Machado a la fundación cultural Fernán González, nombrando archivero a Bonifacio Zamora.

Un fondo lleno de curiosidades

Los libros de Machado han pasado todos estos años en la fundación cultural en la que eran consultados de tarde en tarde por estudiosos del poeta. Pero al crearse en 1981 la Biblioteca de Castilla y León se pensó que el fondo estaría aquí mejor instalado.El contenido es diverso. Además de los libros familiares ya reseñados, se encuentran obras dedicadas de casi todos los escritores contemporáneos a los Machado: Juan Ramón Jiménez, Manuel Cossío, Dámaso Alonso, Zunzunegui, y otros corno José Bergamín y Camilo José Cela, quien en una de las dedicatorias dice: "Al poeta don Manuel Machado, devotamente, Camilo".

Existe también una gran cantidad de volúmenes de poetas, escritores, e historia francesa, de la que, al parecer, Manuel Machado era un gran admirador. También hay bastantes ejemplares de literatura rumana, yugoeslava y libros de autores latinoamericanos, la mayoría desconocidos.

Además del fondo de Manuel Machado, la BibIlioteca de Castilla y León tiene, pese a su reciente creación, un importante fondo bibliográfico que se va incrementando constanternente a base de compras y donaciones. La más importante, y a la que se debe la creación de esta biblioteca, es la de Andrés Ortega, un burgalés residente en Valencia, que lleva donados unos cinco mil volúmenes, de los que tres mil tratan el tema regional desde distintas vertientes.

En la actualidad, la biblioteca, que es de acceso totalmente libre y gratuito, cuenta, con unos 7.500 ejemplares, la mitad de ellos, de carácter regional.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En