Muerte repentina de refugiados indochinos

Un número excepcionalmente alto de refugiados indochinos (de Camboya, Laos y Vietnam) en Estados Unidos ha fallecido repentinamente mientras dormía, según se informa en medios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra. Este misterioso fenórneno, que ha recibido el nombre de defunción sinsomnial (durante el sueño) inesperada repentina, se ha atribuido a distintas causas, entre las cuales destaca una posible intoxicación por las sustancias químicas -en particular, desfoliantes- empleadas por el Ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam.Este síndrome provocó en ...

Un número excepcionalmente alto de refugiados indochinos (de Camboya, Laos y Vietnam) en Estados Unidos ha fallecido repentinamente mientras dormía, según se informa en medios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra. Este misterioso fenórneno, que ha recibido el nombre de defunción sinsomnial (durante el sueño) inesperada repentina, se ha atribuido a distintas causas, entre las cuales destaca una posible intoxicación por las sustancias químicas -en particular, desfoliantes- empleadas por el Ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam.Este síndrome provocó en el pasado año una mortalidad de 87 de cada 100.000 entre los refugiados de Laos desde veinticinco hasta 44 años, tasa que equivale a la suma de las mortalidades causadas por las enfermedades cardiovasculares, la cirrosis de hígado, las enfermedades cerebrovasculares y la neumonía. Es, pues, un fenómeno cuantitativamente importante, pero que todavía lo es más desde el punto de vista cualitativo, por tratarse de defunciones que no han podido explicarse ni siquiera en la autopsia, examen con el que se logra esclarecer el origen de casi todas las defunciones repentinas observadas en adultos jóvenes.

Además de la citada intoxicación, se han invocado como causas de la muerte repentina al estrés crónico, la estancia en los campamentos de refugiados, los cambios de alimentación o factores psicológicos.

La defunción se produce rápidamente mientras la persona duerme, transcurriendo sólo unos minutos entre los primeros trastornos y el cese de la respiración. En todos los casos, la víctima se había acostado sin percibir ninguna molestia. Dada la rareza de esta defunción repentina, el reputado Centro de Lucha contra las Enfermedades, de Atlanta (EE UU), ha dirigido un llamamiento a los médicos estadounidenses para que envíen cualquier información que pueda contribuir a esclarecer el problema.