Reportaje:

Respuestas prácticas para la insuficiencia renal

El citado plan se basa en un estudio previo de los recursos nefrológicos y su correlación en cuanto a la eficacia y costos de los mismos. El Insalud, en esta parte previa del plan, señala que el tratamiento de la insuficiencia terminal renal comienza a tener "una mínima entidad a partir de 1970 con los primeros trasplantes, y que es en 1977 cuando la Sociedad Española de Nefrología elabora un Plan Nacional de Nefrología que es el intento más serio de planificar y racionalizar la asistencia del enfermo renal de todos los que se han realizado hasta la fecha". El Insalud añade que, en un balance ...

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El citado plan se basa en un estudio previo de los recursos nefrológicos y su correlación en cuanto a la eficacia y costos de los mismos. El Insalud, en esta parte previa del plan, señala que el tratamiento de la insuficiencia terminal renal comienza a tener "una mínima entidad a partir de 1970 con los primeros trasplantes, y que es en 1977 cuando la Sociedad Española de Nefrología elabora un Plan Nacional de Nefrología que es el intento más serio de planificar y racionalizar la asistencia del enfermo renal de todos los que se han realizado hasta la fecha". El Insalud añade que, en un balance actual, una parte importante de los objetivos de ese plan están todavía por cumplir. Y reconoce que ello ha estado motivado "por errores y desajustes en la planificación de este sector, porque una parte de los nefrólogos se han apartado de las directrices citadas y también por el vertiginoso avance operado en nuestro sistema sanitario en lo referente a la asistencia del paciente renal".Esta situación presente puede resumirse, según los datos del reciente plan del Insalud, de la siguiente forma: A finales de diciembre de 1981 los enfermos en tratamiento dialítico en España eran 7.004. Esta cifra indica que el crecimiento anual de nuevos enfermos ha superado los cálculos del plan 1977 de la Sociedad de Nefrología el cual preveía un número de 7.710 pacientes a finales de 1983.

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Retroceso proporcional en trasplantes

El número de trasplantes realizados, sin embargo, es mayor que el previsto por la citada sociedad, si bien la fuerza ascendente parece haberse debilitado en los últimos años. En 1981 se hicieron 379 trasplantes de riñón. En los últimos cuatro años, el incremento de trasplantes ha sido de cien por año, aproximadamente, lo cual señala un estancamiento o, proporcionalmente, un retroceso.

El Insalud afirma que "se está pagando un alto coste que no corresponde con la calidad de la asistencia ofrecida, que se han producido importantes desequilibrios regionales, que es ínfimo el desarrollo del tratamiento de hemodiálisis a domicilio, siendo la forma de tratamiento con mayores tasas de sobrevivencia y que el coste de los transportes se ha disparado alcanzando cotas inaceptables".

Las modalidades de diálisis y su desarrollo en nuestro país -señala el aludido plan- son de cuatro tipos: diálisis peritoneal, hemodiálisis, hemoperfusión y hemofiltración. Las dos últimas se hallan en fase de investigación. La primera, de aplicación principalmente hospitalaria, goza de opiniones enfrentadas entre los expertos y su principal peligro son las peritonitis. En definitiva, esta y la hemodiálisis son las técnicas de más uso. La hemodiálisis se realiza en hospitales, en centros extrahospitalarios (club o centro satélite) y a domicilio.

La hemodiálisis hospitalaria, con ser la más cara, no es la más eficaz, según el Insalud. Presenta inconvenientes varios: infecciones, largas estancias, gastos disparados en transporte, hipertrofia de las unidades nefrológicas hospitalarias. "Esto no contradice, sin embargo, la manifiesta necesidad de creación de nuevos servicios de Nefrología en centros de la Seguridad Social en las provincias donde no existe o la utilización a pleno rendimiento de las existentes, sino que pone de manifiesto el mínimo porcentaje de hemodiálisis a domicilio y el alto número de conciertos establecidos con centros hospitalarios privados, así como el bajo número de trasplantes funcionantes".

Interés comercial

La hemodiálisis en club-centro satélite presenta frente a aquella, según el Insalud, "indudables ventajas: de orden económico, pues la estructura es más simple y la evaluación del costo más sencilla; de orden social, pues evita al paciente excesiva dependencia del hospital y lo integra en grupos, y da mayor autonomía familiar y laboral; y de orden asistencial, ya que descarga al hospital, evita infecciones y proporciona mayor rendimiento de las unidades nefrológicas".

"No obstante, estos centros secundarios que han aparecido por toda España distan mucho de ser como los especificados en el Plan Nacional de 1977 y sólo existen tres unidades satélites creadas por la Seguridad Social en Córdoba, Málaga y Vizcaya y dos en Madrid. Se han establecido, en cambio, muchos conciertos privados y, en justicia, el precio es en muchos casos muy elevado".

Las ventajas son superadas -señala el estudio del Insalud-por la hemodiálisis domiciliaria. "Es más económica, posibilita una mayor integración familiar, social y laboral del paciente".

Precisa de un período de entrenamiento en un hospital y seguir en contacto con un servicio de Nefrología. "En buena lógica cabría pensar que el importante desarrollo de la diálisis en España vendría acompañado por un crecimiento importante de la diálisis a domicilio. No ha sido así, sino más bien al contrario. El porcetaje de diálisis a domicilio era, a finales de 1981 el mismo, 4'6%, que en 1977. ¿Por qué se ha llegado a esta situación? En primer lugar, el precio abonado por la Seguridad Social por cada sesión de hemodiálisis a domicilio oscila entre 7.800 y 8.400 pesetas. Lo reducido de este precio en comparación con el de las diálisis en centros concertados ha provocado que las casas comerciales perdieran todo su interés por la diálisis domiciliaria, toda vez que este servicio lleva implícito la creación de un equipo móvil para la resolución de averías y mayores gastos en cuanto a envíos de material y supone una gestión más compleja. En segundo lugar, los nefrólogos no percibían ninguna retribución por la atención que deberían dispensar a los pacientes incluídos en un programa de hemodiálisis a domicilio cuya asistencia rebasaba los límites del hospital y del horario laboral. En cambio, sí recibían una compensación económica cuando atendían a estos pacientes en un centro concertado",

Objetivos

El reciente plan del Insalud marca varios objetivos a largo, medio y corto plazo. Con arreglo al Plan de Nefrología de 1977, base del nuevo, se trata de conseguir que el 26% de los enfermos nuevos sean dializados en hospitales, el 35% sea subsidiario de trasplante y el 39% restante reciba diálisis fuera del hospital y, en la medida de lo posible, en su domiclio.

Para ello "es preciso que existan en todas las provincias un servicio-sección de nefrología y una unidad de hemodiálisis en dos turnos, para seguir el control de todos los enfermos renales de su área y dar la asistencia que precisen".

Las medidas a corto plazo que han de posibilitar lo anterior, según este plan, se centran en las siguientes: conseguir un control del coste de la diálisis, creación de los servicios de nefrología donde falte y adecuación de los existentes, incrementar el número de trasplantes, potenciación de la diálisis a domicilio, regulación de los centros secundarios de diálisis y freno al excesivo gasto en transportes. Del plan del Insalud se desprende la importancia que se concede a los transplantes y la diálisis domiciliaria.

En cuanto a aquellos, considera "urgente" tres actuaciones: que la Seguridad Social se haga cargo de los gastos ocasionados por la hospitalización del donante vivo como por el traslado del cadáver en el caso de donante fallecido, cuestión ésta sobre la que se han enviado las pertinentes comunicaciones a las direcciones provinciales del Insalud; una campaña de para fomentar la donación y la incentivación al equipo sanitario por las extracciones que realice.

En cuanto a la diálisis domiciliaria apunta la necesidad de conseguir la "absoluta gratuidad de toda la medicación precisa, precepción por el paciente de una cantidad fija mensual de la Seguridad Social para sufragar gastos de agua y electricidad y aumento del precio por sesión que se abona a las casas comerciales y el pago de un incentivo al equipo de nefrólogos que realiza el programa".

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