Faltó el toro

Ayer se vieron en San Sebastián de los Reyes cosas muy bonitas. Algo así como aquello que los cronistas cursis llaman "aromas toreros". El artífice de esas sensaciones que muy pocas veces surgen en una corrida fue ese muchachito conocido por José Mari Manzanares y del que dicen los que le siguen con devoción que nadie como él para torear así. Pero no conviene echar las campanas al vuelo, porque en aquella preciosidad que tanto gustaba faltaba, nada menos, que el toro.José Mari Manzanares toreó muy relajado, con mucho temple y largura y consiguió muletazos de gran estética, como los pases de pe...

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Ayer se vieron en San Sebastián de los Reyes cosas muy bonitas. Algo así como aquello que los cronistas cursis llaman "aromas toreros". El artífice de esas sensaciones que muy pocas veces surgen en una corrida fue ese muchachito conocido por José Mari Manzanares y del que dicen los que le siguen con devoción que nadie como él para torear así. Pero no conviene echar las campanas al vuelo, porque en aquella preciosidad que tanto gustaba faltaba, nada menos, que el toro.José Mari Manzanares toreó muy relajado, con mucho temple y largura y consiguió muletazos de gran estética, como los pases de pecho que daba hasta el hombro contrario y un bonito trincherazo, en el que se durmió de pura lentitud y temple.

Plaza de San Sebastián de los Reyes

28 de agosto.Toros de El Campillo, chicos, flojos y manejables. Solo el sexto tuvo algo de presencia. Devuelto el segundo por cojo, fue sustituído por otro de la misma ganadería, muy chico. Paco Camino. Palmas /Algunos pitos. José Marí Manzanares. Palmas Dos orejas. Ortega Cano. Dos orejas / Silencio.

Todo eso se lo hizo a un torito chiquitín, de pobre cabeza, que sólo había tomado una varita y al que se cambió, a petición del espada, con un par de banderillas. La hazaña tiene casi el mismo valor que si la hubiera hecho al carretón manejado por Corbelle, pongamos por caso.

Lluvia de almohadillas

Sus compañeros de cartel tuvieron enfrente el mismo género. Sólo Ortega Cano toreó al final de la tarde, algo que se asemejaba a lo que es un toro. Su faena estuvo por debajo de las condiciones del animal. En el tercero luchó con la tendencia a la huida que tenía el bicho y consiguió sacar variados muletazos.Paco Camino, que era esperado con expectación, salió a cumplir. Toreó bien de capa, sobre todo en el cuarto y obtuvo algún muletazo de clase, pues todos sabemos que es torero. Pero todos querían más y el público se enfadó un poquito con él. Y al final fue despedido con una lluvia de almohadillas.

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