El pueblo murciano de Calasparra dedica una plaza a Perez Piñero, pionero del arte en movimiento

El pueblo murciano de Calasparra inaugura hoy una plaza dedicada al arquitecto Emilio Pérez Piñero (1935-1972), en homenaje al creador de las grandes esculturas metálicas tridimensionales. Precisamente lo que más destaca de la nueva plaza, proyecto del arquitecto murciano Vicente Martínez Gadea, es una cúpula de estructura metálica reticular, copia exacta de la existente en el museo Dalí, en Figueras (Gerona).

La pequeña plaza de Calasparra no estará terminada, sin embargo, en opinión de Emilo Gadea, hasta que la bóveda metálica no esté cubierta en su totalidad por las bignonias y l...

El pueblo murciano de Calasparra inaugura hoy una plaza dedicada al arquitecto Emilio Pérez Piñero (1935-1972), en homenaje al creador de las grandes esculturas metálicas tridimensionales. Precisamente lo que más destaca de la nueva plaza, proyecto del arquitecto murciano Vicente Martínez Gadea, es una cúpula de estructura metálica reticular, copia exacta de la existente en el museo Dalí, en Figueras (Gerona).

La pequeña plaza de Calasparra no estará terminada, sin embargo, en opinión de Emilo Gadea, hasta que la bóveda metálica no esté cubierta en su totalidad por las bignonias y la parra virgen que se han plantado a su alrededor. La estructura es fija y tiene 14 metros de diámetro. Está compuesta por cientos de hexágonos de perfil metálico. Su montaje ha estado dirigido por el hermano del arquitecto desaparecido, José María Pérez Piñero. La bóveda resguarda un pequeño anfiteatro para unas doscientas personas.Al otro extremo del foro se halla un pequeño templete post modern de cinco metros de altura y grandes ventanales. Es el museo dedicado a Pérez Piñero, donde se recogen diversas muestras gráficas de sus principales obras. También se exhiben algunas maquetas de sus proyectos más originales, gracias a su familia, que reside en Calasparra. Concretamente, el museo guarda una batería de llamativas sillas que el arquitecto diseñó, hace veinte años, para visionar el recién nacido cine tridimensional.

El material empleado en la construcción de la plaza Pérez Piñero es de origen local. "Hemos empleado un ladrillo de teja, hecho a mano en Calasparra", comenta Martínez Gadea, que explica que "da un calor especial al conjunto, y contrasta con la aparente frialdad de la estructura metálica de la cúpula".

Emilio Pérez Piñero murió a los 36 años, cuando regresaba a Calasparra desde París. En Francia había recogido el premio Augusto Perret, de la Unión Internacional de Arquitectos, galardón considerado como el Nobel de la arquitectura.

Con anterioridad, el arquitecto murciano (aunque nació en Valencia, siempre estuvo vinculado a Calasparra) había recibido diversos reconocimientos a sus geniales estructuras plegables. Ya en 1961, cuando cursaba cuarto año de carrera, fue premiado por una estructura metálica para un teatro ambulante. A partir de ahí comenzó una carrera llena de éxitos que culminó con su asociación con Dalí,

El arquitecto Pérez Piñedo ha pasado a la historia de la arquitectura como un pionero. "Todo lo suyo", dice Martínez Gadea, "está considerado como verdaderos prototipos. En cada una de sus obras hay algo nuevo. Siempre estaba creando".

Emilio Pérez Piñero se consideró a sí mismo como el máximo exponente del llamado pop-art o "arte en movimiento".

Ahora, cuando se cumplen diez años de su muerte (falleció el 8 de julio de 1972) su pueblo le recuerda, sacado del desván de la casa familiar, el molde de una de sus estructuras.

Francisco Pérez Mayo, alcalde socialista de Calasparra, ha sido la persona que más se ha empeñado en recobrar la figura del arquitecto. Hoy el alcalde reunirá en torno a esta figura a diversas personalidades. Entre ellas se encontrará el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, los presidentes del Consejo Regional y de la Diputación, así como la mayoría de los vecinos de Calasparra. No en vano la cúpula se ha realizado íntegramente mediante suscripción popular.