Manuel de Ulloa: "Vivimos momentos de extrema gravedad para la paz mundial"

Su fatiga parece reflejar la falta de resultados de la trabajosa mediación peruana. Sus preocupaciones, sin embargo, van más allá: "Mi tristeza obedece más que a la falta de éxito en nuestra mediación, a la comprobación de que vivimos momentos de extrema gravedad para la paz mundial. Pienso también en los riesgos que penden sobre centenares de vidas humanas, que están. en juego en un conflicto injustificado", dice apesadumbradamente Manuel de Ulloa.Para el jefe del Gobierno de Lima, la generalización del conflicto anglo-argentino sobre las islas Malvinas es inevitable. "No sólo hay tratados de...

Su fatiga parece reflejar la falta de resultados de la trabajosa mediación peruana. Sus preocupaciones, sin embargo, van más allá: "Mi tristeza obedece más que a la falta de éxito en nuestra mediación, a la comprobación de que vivimos momentos de extrema gravedad para la paz mundial. Pienso también en los riesgos que penden sobre centenares de vidas humanas, que están. en juego en un conflicto injustificado", dice apesadumbradamente Manuel de Ulloa.Para el jefe del Gobierno de Lima, la generalización del conflicto anglo-argentino sobre las islas Malvinas es inevitable. "No sólo hay tratados de asistencia recíproca, sino que las distintas opiniones públicas latinoamericanas tienen la convicción de que Margaret Thatcher ha manejado la crisis con prepotencia y abuso por lo cual, de ampliarse el conflicto, toda América. debe respaldar la causa Argentina...".

Pregunta. ¿Incluso militarmente?

Respuesta. Todo es posible ya.

P. Su país, Perú, ha protagonizado los esfuerzos internacionales de mediación. ¿Protagonizaría ahora el apoyo militar a Buenos Aires?

R. Somos el país más próximo a Argentina. Hay ya deseos de brindar apoyo militar a Buenos Aires, como muestran las ofertas realizadas por Venezuela y Brasil. Sin embargo, cualquier decisión al respecto sería adoptada de modo conjunto. En este caso, felizmente, me atrevo a sostener que todos los países latinoamericanos estamos unidos. Incluso de Colombia, que* en un principio mostró una postura imprecisa, tengo la sensación de que ha cambiado y comparte nuestros propósitos. de solidaridad...

"Debemos evitar entre todos un baño de sangre"

P. ¿Esto significa que Perú ha agotado ya sus deseos de mediar en el conflicto?

R. No. Se ha renovado nuestra oferta, que ha sido bien recibida por Argentina y por las Naciones Unidas; incluso creo que está siendo considerada por los británicos. Pero nosotros no tenemos ningún afán de protagonismo. Perú es un país democrático, con un Gobierno representativo. Por ello nosotros tenemos el deber de poner todo el peso del que dispongamos al servicio de una paz justa y honorable. En estos momentos, nuestra más acendrada convicción es la de que entre todos debemos movilizarnos para evitar un baño de sangre que puede dejar en el mundo consecuencias muy difíciles de borrar... (Manuel de Ulloa se muestra consternado por algo que parece conocer y que no llega a . expresar. Con voz firme, pero queda, prosigue su respuesta con un tono en el que sus buenas maneras no pueden ocultar una indignación mitigada y palpable a la vez.) ... es insensato pensar que en esta época que vive nuestro mundo, un país (Gran Bretaña), que supone y dice de sí mismo ser uno de los más civilizados de la Tierra, pueda llevar lo que considera su dignidad ofendida a algo que puede poner en peligro la paz mundial.

P. ¿Qué juicio le merece la actitud adoptada por Estados Unidos ante el conflicto?

R. Estados Unidos se ha situado en una postura muy delicada. Washington ha realizado un giro de lo más desafortunado que quepa concebir, porque ha demostrado no ser un verdadero socio de América, por la forma tan poco seria y equilibrada con la que ha actuado. Si Washington quisiera reparar el muchísimo daño que ha hecho no sólo ante los ojos de los latinoamericanos, sino ante los ojos de todo el mundo, debería declarar hoy mismo su neutralidad y volcar todo el peso de su poderío e influencia para obligar a Gran Bretaña a suspender las hostilidades y retirarse de las islas Malvinas.

P. ¿Cree posible que Estados Unidos declare su neutralidad ahora?

R. Me consta que se ha reunido el Consejo de Seguridad Nacional en Washington y que el presidente Ronald Reagan se ha entrevistado con líderes parlamentarios de su partido y de la oposición. Sé que entre ayer y hoy (por el jueves y el viernes) ha recibido mensajes en este sentido procedentes de jefes de Estado y de personalidades muy destacadas de la política mundial.

P. ¿A qué jefes de Estado se refiere?

R. Se trata de mensajes reservados, que no puedo desvelar. Sí puedo decir, sin embargo, que el presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry, ha dejado muy clara su postura por este medio.

"Una sensación de desencanto, incredulidad e irritación"P. A su juicio, ¿qué impresión ha causado entre los líderes políticos latinoamericanos el alineamiento de Washington con Londres?

R. Una sensación de desencanto mezclada con irritación e incredulidad. Al mismo tiempo se percibe ya una voluntad de integración subregional y regional como una verdadera respuesta a este desafío que se hace a nuestra independencia. Esto lo considero positivo. Creo que a partir de ahora, ello va a formar parte de nuestros planteamientos políticos durante la próxima década.

P. Tras sus conversaciones con el primer ministro español, Leopoldo Calvo Sotelo, y con el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, ¿ha observado algún cambio de actitud o nuevas sugerencias para el arreglo del conflicto anglo-argentino?

R. No he observado ningún cambio, ya que desde el primer, momento España ha mantenido una posición muy clara. Mantenemos un diálogo abierto para informarnos mutuamente y examinar sugerencias. Mis entrevistas con el presidente Leopoldo Calvo Sotelo y con el ministro de Exteriores, Pérez Llorca, obedecen al deseo de coordinar con el Gobierno español los esfuerzos del presidente de Perú, Fernando Belaúnde Terry, para lograr el cese del fuego. Sí algo nuevo ha ocurrido por parte de España ha sido el hecho de que se ha acentuado el esfuerzo español para afirmar su identificación con Iberoamérica y para ayudarnos. a buscar esa paz que parece que se nos escapa de las manos.

"Europa no va a dejarse arrastrar en esta aventura"

P. ¿Cabe suponer que, a partir de ahora, los países de América Latín van a comenzar a revisar la madeja de vínculos bilaterales que mantienen con los países de la Comunidad Económica Europea?

R. Si esto se envenena mucho, los acuerdos del Pacto Andino con la CEE, que son multilaterales, van a resultar más difíciles por la presencia de Gran Bretaña en su seno. Por,el contrario, yo creo que se va a avanzar por el camino de las relaciones bilaterales con aquellos que se han mantenido más cerca de las posiciones latinoamericanas. Obviamente, por razones de solidaridad, los países miembros de la CEE muestran actitudes comunes, pero tengo la impresión de que Italia, Francia, la República Federal de Alemania, Bélgica y Dinamarca no están dispuestas a dejarse arrastrar en esta aventura. Creo además que los nuevos acontecimientos escapan del ámbito en el cual estos países hubieran querido que el conflicto se hubiera mantenido.

P. ¿Prevé nuevas defecciones en el seno de la CEE respecto a las sanciones contra Argentina?

R. Creo y deseo firmemente que el próximo lunes (por mañana) no se renueven las sanciones comunitarias.

P. ¿Qué consecuencias geoestratégicas deduce de los acontecimientos?

R. El equilibrio interamericano a buscar desde ahora va a ser necesariamente distinto. Ello puede beneficiar a los países miembros de la CEE, a excepción, naturalmente, de Gran Bretaña, en función de la actitud que han observado en la primera fase del conflicto.

"Riesgo de un daño irreparable para Gran Bretaña"

P. En estos momentos ¿qué diría usted a la primera ministra británica Margaret Thatcher?

R. Le diría que crea y que se tome muy en serio las opiniones y puntos de vista que le estamos haciendo llegar gentes amigas de Gran Bretaña. Que no subestime a nuestros países ni a nuestros pueblos. Y que no corra el riesgo de hacerle a Gran Bretaña un daño irreparable.

P. ¿Y al presidente argentino, general Galtieri?

R. Le diría que espero que Argentina sepa defender lo que es suyo. En el punto en el que se encuentran ya los acontecimientos, le diría que yo confío y espero que sepa cumplir con su deber y que, al hacerlo, tome en cuenta también la esperanza de que esta gran tragedia argentina lleve a su país hacia la democracia, que permita ciertamente, con muchas más posibilidades de éxito, que Argentina se recupere de los daños que sufre con el esfuerzo y la participación de todos sus ciudadanos.

Manuel de Ulloa ha permanecido triste durante toda la entrevista, con un tipo de tristeza que sólo su elevada talla y su robusta y saludable complexión le permiten camuflar dificultosamente. Sobre su mirada parecen averiguarse presagios oscuros, indescifrables.

Sus últimas palabras son, empero, un canto optimista: "por muy sombría que esté la noche, siempre mantendré la esperanza de que la razón prevalezca sobre las armas".