La 'cumbre' de Bonn definirá los conceptos de seguridad y distensión

La cumbre de Bonn, que reunirá en la capital de la República Federal de Alemania (RFA) el próximo día 10 de junio a los jefes de Gobierno y de Estado de los países miembros de la Alianza Atlántica, definirá lo que significan para la sociedad libre occidental los conceptos de seguridad y distensión, según afirmó el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, al término de la sesión de primavera (reunión de ministros de Asuntos Exteriores) de la OTAN.Por su parte, el secretario general de la Alianza Atlántica, Joseph Luns, confirmó que los ministros celebrarán este año una reunió...

La cumbre de Bonn, que reunirá en la capital de la República Federal de Alemania (RFA) el próximo día 10 de junio a los jefes de Gobierno y de Estado de los países miembros de la Alianza Atlántica, definirá lo que significan para la sociedad libre occidental los conceptos de seguridad y distensión, según afirmó el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, al término de la sesión de primavera (reunión de ministros de Asuntos Exteriores) de la OTAN.Por su parte, el secretario general de la Alianza Atlántica, Joseph Luns, confirmó que los ministros celebrarán este año una reunión informal en Canadá, a propuesta de la RFA.

A fin de disipar los recelos de Bonn, que teme que la cumbre implique un cambio importante en la actual estructura de las relaciones Este-Oeste, el comunicado final de los ministros de Asuntos Exteriores hecho público ayer insiste en que la disuasión es, junto con la defensa y el desarme, parte integrante de la política de la OTAN en materia de seguridad.

El agotamiento o no de los procesos de Helsinki (Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea), Viena y Ginebra fue una parte sustancial de los debates protagonizados por los quince ministro s. La RFA, Junto con los países de la Europa central o nórdica -Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega- estiman que no hay que echar por la borda lo que se ha conseguido, mientras que Estados Unidos y el Reino Unido estiman que la invasión de Afganistán y la ley marcial en Polonia obligan a que la Alianza revise sus supuestos actuales y plantee una "política más enérgica" cara a la Unión Soviética.

En este mismo plano, los aliados han discutido también sobre la política de créditos a la Unión Soviética -que Washington querría ver restringida- y sobre la transferencia de alta tecnología. Bonn parece dispuesto a estudiar ambas propuestas, pero no desea una toma de decisión rápida que alarme innecesariamente a Moscú en un momento en el que se intenta negociar la reducción de armamento nuclear, tanto intermedio (euromisiles y SS 20), como estratégico o intercontinental.

Tanto el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Hans Dietrich Genscher, como su colega francés, Claude Cheysson, han mantenido que en el comunicado final de Bonn no deben figurar compromisos de los quince a propósito de refuerzo concreto de sus fuerzas militares, o de incremento de los presupuestos bélicos.

Haig, por el contrario, estima que "la paz sólo puede ser defendida si existe una capacidad militar suficientéa todos los niveles, tanto convencionales como nuclear".

Esa capacidad exige que los quince elaboren inmediatamente planes coordinados de incremento de su potencial, con cifras y datos.