SEVILLA

Peligrosa cortida de Antonio Pérez

Los pocos aficionados que se acercaron al coso maestrante se aburrieron ante la mansada de Antonio Pérez. Cuando "El Almendro", que anda justito de valor, quiso estirarse, sus enemigos lo convencieron de que lo mejor para el camero era pasaportarlos. Gabriel Puerta demostró por enésima vez su valor, pero los bureles buscaban su carne.Luis Reina, que debutaba en Sevilla, voluntarioso y con ánimos de agradar, quiso hacer el más difícil todavía en terrenos poco propicios como son las tablas. El percance se paseó por el albero.

El subalterno Martín Recio prendió un gran par de banderillas....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los pocos aficionados que se acercaron al coso maestrante se aburrieron ante la mansada de Antonio Pérez. Cuando "El Almendro", que anda justito de valor, quiso estirarse, sus enemigos lo convencieron de que lo mejor para el camero era pasaportarlos. Gabriel Puerta demostró por enésima vez su valor, pero los bureles buscaban su carne.Luis Reina, que debutaba en Sevilla, voluntarioso y con ánimos de agradar, quiso hacer el más difícil todavía en terrenos poco propicios como son las tablas. El percance se paseó por el albero.

El subalterno Martín Recio prendió un gran par de banderillas.

Plaza de Sevilla

9 de mayo.Toros de Antonio Pérez, mansos y peligrosos. Fernando Rodríguez "El Almendro": palmas y silencio. Gabriel Puerta: silencio y palmas. Luis Reina: palmas y, palmas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En