Josep Piera: "Soy poeta, pero con la prosa profundizo en mis mitos"

Para el ganador del Premio Josep Pla, de narrativa en catalán, la literatura valenciana resurge

«Es el premio más importante que se me ha dado hasta ahora, casi un sueño a ciertos niveles», manifestó el ganador del Premio Josep Pla de narrativa catalana, el escritor valenciano Josep Piera, que se ha hecho con las 200.000 pesetas del galardón con su obra El cingle verd. «La concesión del premio permite pensar que ya hemos dejado de ser jóvenes y hemos empezado a ser adultos».Piera reconoce que el premio había sido cuidadosamente elegido para presentar su último libro. «Además, pienso que el libro galardonado se acopla a las características del Pla». La obra galardonada es una refle...

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«Es el premio más importante que se me ha dado hasta ahora, casi un sueño a ciertos niveles», manifestó el ganador del Premio Josep Pla de narrativa catalana, el escritor valenciano Josep Piera, que se ha hecho con las 200.000 pesetas del galardón con su obra El cingle verd. «La concesión del premio permite pensar que ya hemos dejado de ser jóvenes y hemos empezado a ser adultos».Piera reconoce que el premio había sido cuidadosamente elegido para presentar su último libro. «Además, pienso que el libro galardonado se acopla a las características del Pla». La obra galardonada es una reflexión entre biografía y literatura, en la que se intercalan textos clásicos de la literatura griega con otros más recientes de las literaturas próximas a la valenciana. «Es como una biografía», asegura Piera, «integrada en mi paisaje, en el paisaje de la drova (que se encuentra en las montañas de Gandía, en la comarca de La Safor), con grandes vinculaciones con el paisaje de Grecia. De algún modo vengo a señalar que nos encontramos en la misma tradición, que para nuestra pequeña lengua hay una alternativa universal. El libro es ciertamente intimista y subjetivista».

El título, que en castellano viene a significar El precipicio verde, responde al topónimo de una montaña que Piera contempla desde la ventana de su estudio en la casa que habita en los alrededores de Gandía. «Me ha gustado este topónimo, porque recoge aspectos contradictorios».

La concesión del premio a un escritor valenciano es considerada también por Piera como un aspecto a destacar de la tradición de este galardón que se entrega en Barcelona. «Al margen de: que yo sea el premiado en esta ocasión, el galardón demuestra que aquí, en el País Valenciano, existe un intento de hacer literatura seria, intento que está teniendo el respaldo de las editoriales más pre5,tiglosas. Esto supone la consolidación de un movimiento literario frustrado a lo largo del siglo XX. Aunque políticamente las cosas no van tan bien y la lengua sigue siendo una cuestión pendiente por normalizar».

Escritor desde 1970

El último premio Josep Pla empezó a escribir en 1970, y desde entonces ha simultaneado la poesía con la prosa narrativa. «Me considero esencialmente poeta, pero cuando poéticamente me vacío necesito escribir en prosa para cambiar de fase literaria. Mi prosa no es novelada, sino una prosa del yo que me permite reciclarme y profundizar en mis mitos».Piera tiene 34 años y doce de producción literaria. Inició su trayectoria de escritor con el libro de poemas Ave fénix, epilogado por Juan Gilabert, en 1971, en castellano, y al año siguiente obtuvo el Premio Ausias March, con su poemario Natanael. Dos años después era seleccionado como uno de los autores de la joven generación poética valenciana en la antología Carn fresca, de Amadeu Fabregat.

En su producción destacan los títulos Presoners d'un parentesi, El somriure de l'herba, que mereció el Premio Carles Riba de 1979, y por último, Es-mel-odra-ma, editado en Barcelona en 1981.

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