Desmentida la ejecución del general secuestrado en Italia

Continúa el silencio de las Brigadas Rojas sobre el secuestro del general norteamericano de la OTAN James Dozier, tras haber resultado falso el mensaje recibido en las oficinas de la agencia italiana Ansa, en Beirut, sobre la ejecución del militar.Ahora, los investigadores esperan el anunciado comunicado número 2 y la primera foto del general, retratado, como es ritual, en mangas de camisa delante de la insignia de las Brigadas Rojas.

Mientras tanto, las fuerzas del orden italianas, ayudadas por expertos norteamericanos, siguen la búsqueda de los terroristas en la esperanza de en...

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Continúa el silencio de las Brigadas Rojas sobre el secuestro del general norteamericano de la OTAN James Dozier, tras haber resultado falso el mensaje recibido en las oficinas de la agencia italiana Ansa, en Beirut, sobre la ejecución del militar.Ahora, los investigadores esperan el anunciado comunicado número 2 y la primera foto del general, retratado, como es ritual, en mangas de camisa delante de la insignia de las Brigadas Rojas.

Mientras tanto, las fuerzas del orden italianas, ayudadas por expertos norteamericanos, siguen la búsqueda de los terroristas en la esperanza de encontrar la cárcel del pueblo donde, según el primer comunicado, un tribunal proletario está juzgando al militar de la OTAN.

Se ha podido saber también, a través de una confesión del brigadista arrepentido Marco Donat Cattin, el hijo del famoso líder democristiano, que ya en 1978, antes del secuestro de Aldo Moro, la dirección de las Brigadas Rojas había pensado en la posibilidad de secuestrar a un oficial de la OTAN.

La idea era de Primera Línea, la segunda organización terrorista del país, que en aquellos momentos colaboraba y discutía la estrategia con las Brigadas Rojas. Según Marco Donat Cattin, se desistió del intento ante el miedo de "reacciones que no habríamos podido soportar y que habrían podido golpear incluso a personas no pertenecientes a la organización". Estas palabras han sido interpretadas como el miedo a la represalia de los servicios secretos internacionales.

Lo que se teme ahora en Italia es que las Brigadas Rojas quieran capitalizar el movimiento pacifista que existe en toda Europa. Luigi Bonante, uno de los mayores expertos en terrorismo, catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad de Turín, afirma que es una operación que difícilmente podrá tener este objetivo, porque el terrorismo, "se encuentra en un callejón sin salida y no logrará con el secuestro del general Dozier, que no es ni popular ni querido en Italia, establecer un movimiento de simpatía en el pueblo".

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