Inversión de 6.000 millones de pesetas para una fábrica azucarera en León

La Cooperativa Agraria Onésimo Redondo (ACOR), de Valladolid, que agrupa a 9.000 cultivadores de remolacha de toda la cuenca del Duero, abrirá en 1984, en León, su tercera fábrica azucarera, con una inversión próxima a los 6.000 millones de pesetas, que serán financiados en un 50% con créditos de la banca privada.La cooperativa controla actualmente el 13% de la producción nacional de azúcar, y su entrada en el mercado de la provincia leonesa -la segunda, a nivel nacional, en este cultivo- supone una difícil competencia para las tres sociedades que hasta ahora se lo repartían: Ebro, Sociedad Az...

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La Cooperativa Agraria Onésimo Redondo (ACOR), de Valladolid, que agrupa a 9.000 cultivadores de remolacha de toda la cuenca del Duero, abrirá en 1984, en León, su tercera fábrica azucarera, con una inversión próxima a los 6.000 millones de pesetas, que serán financiados en un 50% con créditos de la banca privada.La cooperativa controla actualmente el 13% de la producción nacional de azúcar, y su entrada en el mercado de la provincia leonesa -la segunda, a nivel nacional, en este cultivo- supone una difícil competencia para las tres sociedades que hasta ahora se lo repartían: Ebro, Sociedad Azucarera Ibérica y Sociedad General Azucarera.

Según el presidente de ACOR, Adolfo Sánchez, la nueva azucarera será la mayor de la provincia, con una capacidad de molturación de 5.000 toneladas diarias, ampliables a 6.000. En cuanto a los costes financieros, se estima que unos mil millones de pesetas serán aportados por la propia cooperativa, otros 2.000 corresponderán a la venta de nuevas participaciones entre los agricultores, y el resto, a créditos oficiales y privados. El proyecto, que venía gestándose desde hace un año, parece tener resuelta su financiación, debido al interés de la banca privada por captar los enormes recursos que mueve el cultivo de la remolacha. Este interés se detecta en las facilidades de todo tipo que los bancos han prometido dar a los cooperativistas, con créditos que se pretenden descontar progresivamente de los pagos de fin de campaña.

Hasta el momento, las sociedades azucareras ya instaladas en León no han hecho ningún comentario oficial sobre el proyecto, aunque se detecta un cierto nerviosismo entre los trabajadores. Días atrás, la UGT hizo público un comunicado en el que se mostraba en contra de la nueva fábrica, por considerar que pondría en peligro la supervivencia de las otras tres, con riesgo de hacer desaparecer trescientos puestos de trabajo fijos y otros 750 eventuales.

Por el contrario, el proyecto es apoyado sin reservas por los sindicatos agrarios, que ya años atrás intentaron, sin éxito, crear su propia cooperativa para la provincia de León. Este apoyo tiene un claro interés económico, dados los altos precios que ACOR viene pagando por tonelada de remolacha a sus cooperativistas (entre 750 y mil pesetas por encima de los que rigen en las fábricas privadas).

ACOR ha contratado durante los últimos años una media de 900.000 toneladas por campaña, cifra que representa la cuarta parte de la producción de la cuenca del Duero, incluida la provincia de León. Los dirigentes de la entidad consideran que la política de autoabastecimiento de azúcar fijada por el Gobierno exigirá un incremento de producción de 1,4 millones de toneladas en la región castellano-leonesa, lo que permite la instalación de nuevas fábricas sin riesgo para las que ya operan en la zona. La tercera azucarera de ACOR será construida en La Bañeza o Valencia de Don Juan, y su funcionamiento financiero será independiente de las que la cooperativa posee en Olmedo y Valladolid.

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