Sólo el 65% de los alumnos de EGB obtiene el título de graduado escolar

Sólo un 65% de los alumnos de EGB obtiene el título de graduado escolar, según datos del propio Ministerio de Educación y Ciencia, manejados en una mesa redonda sobre Inadaptación social y fracaso de los jóvenes en la enseñanza media celebrada el pasado jueves en el Colegio de Licenciados de Barcelona, durante la cual también se puso de manifiesto que sólo obtiene el título de bachillerato entre un 50% y un 55% del alumnado de este nivel.

«El porcentaje normal de graduados escolares debería ser de un 85%», se dijo también en el coloquio, en el que participaron Plus Franzoi, del área de ...

Sólo un 65% de los alumnos de EGB obtiene el título de graduado escolar, según datos del propio Ministerio de Educación y Ciencia, manejados en una mesa redonda sobre Inadaptación social y fracaso de los jóvenes en la enseñanza media celebrada el pasado jueves en el Colegio de Licenciados de Barcelona, durante la cual también se puso de manifiesto que sólo obtiene el título de bachillerato entre un 50% y un 55% del alumnado de este nivel.

«El porcentaje normal de graduados escolares debería ser de un 85%», se dijo también en el coloquio, en el que participaron Plus Franzoi, del área de servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona; Jaume García, del Instituto de Reinserción Social, y Jaume Bellmunt, profesor de instituto de Hospitalet.En opinión de uno de los ponentes, la inadaptación escolar tiene sus raíces en la propia escuela, donde gran parte de los enseñantes parece ignorar los problemas del alumnado afectado por este hecho. «No se analizan», afirmó el conferenciante, «los orígenes de la inadaptación, y el único recurso es expulsar del sistema educativo a quienes la sufren».

Se dijo también que la inadaptación escolar se produce principalmente en determinadas zonas conflictivas, caracterizadas por una alta emigración y unos servicios sociales deficientes.

La inadaptación escolar tiene también sus causas en la familia, pues muchos de los niños que sufren el problema se desenvuelven en un ambiente muy agresivo, en el que la mayoría de los padres se encuentran en paro. Esta situación conduce al niño a un estado de inhibición ante los estímulos escolares.

«Este estado», añadieron los ponentes, «genera en la mayoría de los casos de actitudes no motivadas que, a la larga, llegan a ser delictivas. Los sujetos acaban totalmente marginados por la sociedad.

Por lo que se refiere a la escuela, se puso de relieve la inadecuación de los programas, basados casi siempre en un lenguaje y una realidad ambiental muy distintos de los que el niño vive.

A título de conclusiones, se puso de manifiesto que la prevención de este problema social debe dirigirse hacia el estudio de los motivos por los que el niño no se integra en la comunidad escolar, disponer de unos medios adecuados para favorecer la adaptación, crear instituciones dedicadas específicamente a este problema y estudiar el tratamiento adecuado para cada niño.

En líneas generales, los ponentes se pronunciaron por la conveniencia de unos contenidos y metodologías menos teóricos y más prácticos.