Cartas al director

Bien por Tejero

Me refiero a la tan propalada información de haberse matriculado para cursar los estudios de la licenciatura de Derecho en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Propósito loable que redundará no sólo en su provecho, sino en el de la comunidad española a la que pertenece, siempre que los curse en la Universidad a Distancia ciertamente, y no a distancia de la Universidad, o, como también se dice: que la Universidad pase por él y no él por la Universidad.Lamentable, resulta, sin embargo, que tan noble deseo de superación que todo estudio universitario conlleva no lo sintiera el tenien...

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Me refiero a la tan propalada información de haberse matriculado para cursar los estudios de la licenciatura de Derecho en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Propósito loable que redundará no sólo en su provecho, sino en el de la comunidad española a la que pertenece, siempre que los curse en la Universidad a Distancia ciertamente, y no a distancia de la Universidad, o, como también se dice: que la Universidad pase por él y no él por la Universidad.Lamentable, resulta, sin embargo, que tan noble deseo de superación que todo estudio universitario conlleva no lo sintiera el teniente coronel con antelación a su quijotesca aventura golpista, viniendo ahora a significar que mal podía pretender la salvación de España quien en su impedimenta intelectual puede que portara caudales de disciplina y ambición, y muy pocos de cordura, vocación y ciencias jurídicas y políticas.

También resulta adecuado y oportuno recomendar con ocasión del acceso de Tejero a la universidad que aconseje a su dirección letrada en la causa militar que le sigue por el 23-F, como a los demás defensores de los otros encartados, un repaso por las elementalidades de la ciencia procesal penal, donde el beneficio de defensa no autoriza a la injuria y menoscabo de las altas magistraturas de la patria.

Desde mi humilde puesto de profesor-tutor del departamento de Derecho de un centro asociado a la UNED, ofrezco al señor Tejero Molina mi sincera colaboración para el éxito en los estudios jurídicos que ahora inicia, con la segura esperanza de que penetrado en las maravillas del conocimiento de la ciencia jurídica que alumbrara la grandeza del imperio romano desde la ciudad de las siete colinas hasta nuestra civilización occidental cristiana, nunca más participará en aventuras de fuerza contra la legalidad constituida que siempre terminan en violencia y tiranía. /

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