Alegaciones de los defensores de los implicados en el golpe de Estado del 23 de febrero

García Carrés se negó a pedirle a Tejero que abandonara

«El procesado don Juan Garcia Carrés se enteró por la radio, en la tarde del 23 de febrero de 1981, de la ocupación del palacio del Congreso de los Diputados por su íntimo amigo, el teniente coronel don Antonio Tejero Molina, sin que éste procesado, señor García Carrés, estuviese, ni pudiese estar, implicado en la operación, de carácter exclusivamente militar y llevada a cabo por mílitares», afirma su defensor.«Como el teniente coronel se sintiese inquieto por el estado de su familia, llamó por teléfono, desde el Congreso, a su amigo, el señor García Carrés, para que le tuviera al corriente de...

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«El procesado don Juan Garcia Carrés se enteró por la radio, en la tarde del 23 de febrero de 1981, de la ocupación del palacio del Congreso de los Diputados por su íntimo amigo, el teniente coronel don Antonio Tejero Molina, sin que éste procesado, señor García Carrés, estuviese, ni pudiese estar, implicado en la operación, de carácter exclusivamente militar y llevada a cabo por mílitares», afirma su defensor.«Como el teniente coronel se sintiese inquieto por el estado de su familia, llamó por teléfono, desde el Congreso, a su amigo, el señor García Carrés, para que le tuviera al corriente de lo que ocurría en su casa, como así lo hizo éste, sin que en las conversaciones -de las que no existe prueba alguna fiable ni válida en derecho- sirviera el procesado, que no había salido de su domicilio, de utilidad o apoyo ninguno a su amigo ni le suministrara, por desconocerlas en absoluto, noticias de provecho en cuanto a la situación del exterior que no fueran rumores o creencias subjetivas, carentes de toda consistencia.

Requerido por el periodista don Juan Pla García, concertado al efecto con el director general de la Seguridad del Estado, señor Laína, para acudír al Congreso con un hijo menor del teniente coronel Tejero, para forzar así a éste, mora lmente, para abandonar su empeño, se negó a prestarse a la solicitada mediación, que le parecía inmoral. Siendo pocas horas después detenido por la policía, bajo inculpación de cooperador de la fallida operación, netamente militar en todo momento».

El abogado subraya que «procede la libre absolución de este procesado».

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