El encuentro Haig-Gromiko

Alexander Haig y Andrei Gromiko se reunirán hoy en circunstanclas que los soviéticos deben considerar agradables. El deterioro dentro de la OTAN es muy serio. Sería más serio todavía si la solidaridad británica fuese dudosa, como demuestran las decisiones de los sindicatos, del Partido Laborista y del Partido Liberal; pero Alemanía, Bélgica y Holanda demuestran su disidencia del punto de vista central que ha guiado hasta ahora la Alianza. Esta es la tesis de que la existencia de armas nucleares ha evitado la guerra y conservado la paz en Europa desde la segunda guerra mundial, al intimidar a l...

Alexander Haig y Andrei Gromiko se reunirán hoy en circunstanclas que los soviéticos deben considerar agradables. El deterioro dentro de la OTAN es muy serio. Sería más serio todavía si la solidaridad británica fuese dudosa, como demuestran las decisiones de los sindicatos, del Partido Laborista y del Partido Liberal; pero Alemanía, Bélgica y Holanda demuestran su disidencia del punto de vista central que ha guiado hasta ahora la Alianza. Esta es la tesis de que la existencia de armas nucleares ha evitado la guerra y conservado la paz en Europa desde la segunda guerra mundial, al intimidar a los rusos para que no usen su superioridad en armas convencionales. Pero esta tesis no ha sido probada, y la paz, que ha sido salvaguardada durante tanto tiempo, parece ahora amenazada por nuevas armas. Esta crítica de la OTAN puede racionalizarse, basándose en el hecho o en la creencia de que la amen aza soviéticva ha disminuido después de sus conquistas iniciales de la posguerra y que los soviéticos se han autolimitado.Un segundo punto de vista estratégico ha sido socavado, al menos en la opinión pública. La balanza del terror nuclear hacía impensable la guerra. ( ... ) 22 de septiembre