Gadafi solicita una "cumbre" del Frente de la Firmeza

El presidente libio, Muamar el Gadafi, ha solicitado una cumbre extraordinaria de los países miembros del Frente de la Firmeza árabe para responder a "la agresión de Estados Unidos", tras el reciente derribo de dos aviones libios Sujoi por interceptores norteamericanos F-14 sobre las aguas del golfo de Sidra. Medios diplomáticos árabes aseguraron ayer que la propuesta del dirigente Iibio suscita las reticencias de algunas capitales árabes, que han pedido un complemento de información a Trípoli.La petición de Gadafi coincide con la llegada a Argel del dirigente palestino Yasir Arafat, en...

El presidente libio, Muamar el Gadafi, ha solicitado una cumbre extraordinaria de los países miembros del Frente de la Firmeza árabe para responder a "la agresión de Estados Unidos", tras el reciente derribo de dos aviones libios Sujoi por interceptores norteamericanos F-14 sobre las aguas del golfo de Sidra. Medios diplomáticos árabes aseguraron ayer que la propuesta del dirigente Iibio suscita las reticencias de algunas capitales árabes, que han pedido un complemento de información a Trípoli.La petición de Gadafi coincide con la llegada a Argel del dirigente palestino Yasir Arafat, en una manifiesta acción mediadora entre Libia y Argelia, según se desprende de los medios citados. Las relaciones libio-argelinas adolecen de una cierta frialdad, tras la actuación de la Yamahyria en Chad, aunque oficialmente Argel ha apoyado la presencia militar libia, en unas declaraciones hechas por el presidente Chadli, en febrero.

Arafat intenta, al parecer, ser el autor intelectual y material de una reconciliación espectacular entre Gadafi y Chadli, tal y como propusiera, con anterioridad, el presidente sirio, Hafed el Assad, quien hasta ahora ha sido el único de los dirigentes del frente de la firmeza (integrado por Argelia, Libia, Siria, Yemen del Sur y la Organización para la Liberación de Palestina) en sostener abiertamente la iniciativa de Gadafi.

Los dirigentes argelinos han reiterado que consideran excesivo y capcioso el hablar públicamente de las supuestas diferencias existentes entre Argelia y Libia, en la medida en que estiman indisociables ambas revoluciones. Esta discreción de Argelia responde a una línea de conducta centrada en mitigar todo aquello que pueda revelar la existencia de un dilema con las capitales del mundo árabe.

Pero no menos significativa es la visión de Chadli a propósito de las diferencias entre dirigentes árabes. Aquél, haciendo referencia a la posibilidad de una iniciativa argelina en favor de una cumbre árabe de recociliación, que uniría a los presidentes sirio, libio e iraquí, al rey Jaled de Arabia Saudí y al propio Chadli, había afirmado: "La condición más importante consiste en no hablar de iniciativa, aunque personalmente tengo fe en los contactos directos entre responsables ... ; pero hablar de iniciativa puede indisponer a algunos y ser interpretado como una tentativa de propaganda..."