"Por la OTAN hacia «Euroshima»"

La conversación telefónica entre un teniente coronel chulapón tricomado y unfacha alcazareño gironado, publicada recientemente en la Prensa sobre los hechos del 23-F, no merece un calificativo más adecuado que el de grotesca.Tan grotesco, ridículo e hilarante como la "neumonía tóxica", increíble eufemismo chapucero de envenamiento en masa, no tanto por el aceite como por la incompetencia de la Administración. ¿O es que no existe ningún responsable o irresponsable de la calidad de los productos a consumir por el sufrido españolito?

Pero cuando la increíble corruw ción e incompetencia de ...

La conversación telefónica entre un teniente coronel chulapón tricomado y unfacha alcazareño gironado, publicada recientemente en la Prensa sobre los hechos del 23-F, no merece un calificativo más adecuado que el de grotesca.Tan grotesco, ridículo e hilarante como la "neumonía tóxica", increíble eufemismo chapucero de envenamiento en masa, no tanto por el aceite como por la incompetencia de la Administración. ¿O es que no existe ningún responsable o irresponsable de la calidad de los productos a consumir por el sufrido españolito?

Pero cuando la increíble corruw ción e incompetencia de la Administración es un hecho cotidiano, la risa se trueca en mueca de horror y lo grotesco hunde sus raíces en la tradicional España negra y, entonces lo grotesco se convierte en esperpento.

Tejero en galaxia-2, el envenenamiento masivo por aceite e incompetencia de la Administración, el caso de Almería, la inefable RTVE sustituyendo los informativos de Gabilondo sobre la Espaila real por la Espafía de sol y pandereta del acaramelado Hermida, el negocio de los incendios forestales, dos millones de parados y un largo etcétera de corrupción, incompetencia, chulería, miedo, autoritarismo e indiferencia.

El esperpento surge cuando la sítuación grotesca ocupa el primer plano de la realidad nacional: Tejero en el Congreso, el envenenamiento masivo, Hermida en RTVE, dos millones de parados, etcétera..., y ante todo eso un pueblo indefenso y manipulado que se encoge de hombros, sonríe y susurra: "Son como niños". Y a sufrir la política de altos vuelos sin tomar vela en el asunto, porque si antes nos tocaba ir "por el imperio hacia Dios", ahora nos toca ir "por la OTAN hacia Euroshima" y a callar, que viene el del palo: el Tejero del saco. Nos tratan como a un cero a la izquierda, y los yanquis son muchos ceros a la derecha./