Un grupo de pacifistas ocupó la Embajada española en Holanda
Unos 35 manifestantes pacifistas ocuparon en la mañana de ayer la Embajada española en La Haya, para protestar contra la militarización de la sociedad y denunciar la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).Los ocupantes, en su mayoría españoles y franceses, participan en la VI Marcha Internacional No Violenta por la Desmilitarización que, además de la ocupación de las Embajadas de España y Repoblica Federal de Alemania, organizó manifestaciones ante las legaciones diplomáticas de Estados Unidos, Francia y Unión Soviética en La Haya.
Los pacifistas hic...
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Unos 35 manifestantes pacifistas ocuparon en la mañana de ayer la Embajada española en La Haya, para protestar contra la militarización de la sociedad y denunciar la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).Los ocupantes, en su mayoría españoles y franceses, participan en la VI Marcha Internacional No Violenta por la Desmilitarización que, además de la ocupación de las Embajadas de España y Repoblica Federal de Alemania, organizó manifestaciones ante las legaciones diplomáticas de Estados Unidos, Francia y Unión Soviética en La Haya.
Los pacifistas hicieron público un comunicado para "denunciar la entrada de España en la OTAN, la existencia de bases americanas en el territorio español y que se destine un 11 %, del presupuesto del Estado para gastos de defensa". Los ocupantes también manifiestan su "rechazo a todo servicio obligatorio, militar o civil, así como el proyecto de ley de Objetores de Conciencia".
El embajador de España, Ramón Sedó, recibió a los pacifistas y se les dio de plazo hasta las cinco de la tarde (hora de Madrid) para abandonar la sede diplomática, "pero la policía, que se puso inmediatamente después de ser ocupada la Embajada a disposición del embajador, decidió efectuar el desalojo a las cuatro de la tarde simultánemente con el de la Embajada de la RFA", declaró a EL PAIS un funcionario de la Embajada. Las seis horas de ocupación fueron totalmente pacíficas y concluyeron sin violencia ni detenciones.
En la manifestación ante la Embajada estadounidense, unas cincuenta personas protestaron contra la bomba de neutrones.