El descontrol de la venta ambulante incrementa el fraude

Un 5% de las 500.000 toneladas de aceite que se consumen anualmente en España se distribuyen y venden de forma ilegal, según informaron ayer fuentes del Ministerio de Economía y Comercio, pese a que la venta ambulante y domiciliaria de aceites comestibles a granel está prohibida desde el 24 de julio de 1974.La detección de estas ventas ilegales, que económicamente no revisten especial importancia para el país, resulta extremadamente difícil para los medios de los que se dispone en la Inspección de Comercio. La autorización de venta ambulante depende de los ayuntamientos, y la falta de un domic...

Un 5% de las 500.000 toneladas de aceite que se consumen anualmente en España se distribuyen y venden de forma ilegal, según informaron ayer fuentes del Ministerio de Economía y Comercio, pese a que la venta ambulante y domiciliaria de aceites comestibles a granel está prohibida desde el 24 de julio de 1974.La detección de estas ventas ilegales, que económicamente no revisten especial importancia para el país, resulta extremadamente difícil para los medios de los que se dispone en la Inspección de Comercio. La autorización de venta ambulante depende de los ayuntamientos, y la falta de un domicilio comercial permanente en el que efectuar la inspección favorece el descontrol y la ilicitud en este tipo de ventas.ç

El aceite depende del Ministerio de Agricultura desde la recolección de las olivas o semillas hasta su extracción como tal y hasta el envasado. Su distribución comercial, una vez envasado (por un empresarío registrado como envasador) depende de Economía y Comercio (etiquetado, contenido, peso, etcétera). Paralelamente, de Sanidad depende el que en éste, como en otros productos, no figuren sustancias nocivas para la salud. En el caso que nos ocupa -el aceite posiblemente causante de la neumonía atípica- habría responsabilidad en su detección y persecución de varios departamentos y varias inspecciones independientes: Agricultura, Sanidad, Comercio y las de los distintos ayuntamientos en cuyos municipios se ha distribuido.

En el caso de Agricultura, por el descontrol de ese aceite, que no ha sido vendido a un envasador regístrado, o aun en el caso de que lo estuviera, por la manipulación y distribución que de él se ha hecho al margen de la ley (todo ello independientemente de la nocividad o no del producto). Las responsabilidades de Sanidad y Economía y Comercio son obvias, y las de los ayuntamientos que han autorizado esas ventas ambulantes sin control sobre los productos que realmente se comerciaban o que no han impedido que se produjeran ventas ambulantes sin su autorización también parecen claras.