División entre las organizaciones agrarias que negocian los precios

A raíz de la falta de acuerdo en las negociaciones de los precios agrarios se ha producido una división entre las organizaciones agrarias y la Administración, de un lado, y entre los mismos sindicatos de otro. Por una parte, se encuentran la Unión de Federaciones Agrarias de España (Ufade) y los Jóvenes Agricultores, que acusan a la Administración de querer prolongar las negociaciones en el tiempo y están dispuestos a romper la mesa en caso de que esta situación persistiera. En este sentido, Felipe González de Canales, de Jóvenes Agricultores, ha manifestado que ve «muy difícil el alcanzar un ...

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A raíz de la falta de acuerdo en las negociaciones de los precios agrarios se ha producido una división entre las organizaciones agrarias y la Administración, de un lado, y entre los mismos sindicatos de otro. Por una parte, se encuentran la Unión de Federaciones Agrarias de España (Ufade) y los Jóvenes Agricultores, que acusan a la Administración de querer prolongar las negociaciones en el tiempo y están dispuestos a romper la mesa en caso de que esta situación persistiera. En este sentido, Felipe González de Canales, de Jóvenes Agricultores, ha manifestado que ve «muy difícil el alcanzar un acuerdo si la Administración no pone algo más que buenas palabras».Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) piensa que la Administración, y en concreto el ministro de Agricultura, son los más interesados en sacar adelante la mesa de negociaciones y critican duramente las posturas de Ufade y Jóvenes Agricultores. En este mismo lado estaría la Federación de Trabajadores de la Tierra (FTT), para quien las negociaciones no deben ser solamente de precios, sino de rentas conseguidas mediante subvenciones.

Algunos de los representantes de la Administración no parecen tener prisa; así, uno de los miembros del Ministerio de Economía hablaba en la reunión de ayer que podía ser tan etéreo como la Iglesia y tan perifrástico como los obispos y de que no volvería a citar las cifras.

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