Recortada la autonomía informativa de la radiodifusión valenciano
La radiodifusión valenciana dependiente del Estado ha visto alarmantemente recortada su autonomía informativa en los últimos cinco años. La desaparición de la onda media en Radio Peninsular y el sucursalismo centralista de la programación de La Voz de Valencia son las notas más destacadas de esta regresión informativa. Simultáneamente, las emisoras privadas de la COPE y de la SER, aprovechando este vacío, reforzaron su programación regional.
Tras la desaparición de Radio Peninsular de Valencia, que emitía veintiuna horas diarias de programas realizados desde sus estudios en la ciudad de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La radiodifusión valenciana dependiente del Estado ha visto alarmantemente recortada su autonomía informativa en los últimos cinco años. La desaparición de la onda media en Radio Peninsular y el sucursalismo centralista de la programación de La Voz de Valencia son las notas más destacadas de esta regresión informativa. Simultáneamente, las emisoras privadas de la COPE y de la SER, aprovechando este vacío, reforzaron su programación regional.
Tras la desaparición de Radio Peninsular de Valencia, que emitía veintiuna horas diarias de programas realizados desde sus estudios en la ciudad del Turia, Radio Nacional vio reducida. su autonomía, aunque ahora, con la entrada en vigor de la nueva programación, se han ampliado ligeramente las emisiones autónomas. El resto del tiempo de prograrnación conecta con la emisora central en Madrid. La Voz de Valencia, de la antigua Cadena Azul de Emisoras del Movimiento, sigue también este sucursalismo informativo.Los programas en valenciano se encuentran igualmente sometidos a esta drástica predileción de tiempo. Así, Radio Nacional, en el verano de 1977, emitía nueve boletines informativos al día, cada uno de cinco minutos, sobre la actualidad regional y nacional. Por otra parte, dedicaba 45 minutos a pulsar la información cultural de las comarcas con el programa De dalt a baix (De arriba abajo). De todo ello hoy quedan treinta minutos para el informativo cultural y un boletín informativo diario. Se da la circunstancia que La Voz de Valencia dedica, sin embargo, un programa a la enseñanza del alemán y otro tiempo al esperanto.
Este deficiente panorama será objeto de una próxima comparecencia en el Senado del director general del Ente Público RTVE, Fernando Castedo, para responder a la pregunta oral del senador socíalista por Valencia Alfons Cucó.
Las solicitudes de emisoras de frecuencia modulada es la solución adoptada por círculos políticos y culturales valencianos para intentar el relevo de la hegemonía informativa a través de las ondas mantenida hasta el momento por las emisoras estatales. En Valencia se han cursado en total 32 peticiones de instalación de una emisora de FM; dieciséis de ellas son de carácter institucional (tres, el Consell; diez ayuntamientos; una, la Diputación; una, Accio Cultural del País Valenciá, y la restante, otro organismo); cinco emisoras comerciales y diez particulares. Entre las comerciales hay una que ha pedido la Asociación de la Prensa, y otra la Asociación Provincial de Radiotelevisión, y entre las particulares existe una petición del actual propietario del periódico Las Provincias, Enrique Reyna Doménech.