La URSS experimenta con éxito, un satélite antisatélites

La guerra del espacio ha empezado con éxito. Por primera vez desde el inicio de la era espacial, hace veintitrés años, un satélite ha sido utilizado para destruir a otro satélite.El «satélite-destructor» es un Cosmos soviético que, como un auténtico kamikaze, se ha acercado a otro Cosmos en órbita y ha estallado, dañando suficientemente al satélite blanco como para que éste dejase de funcionar. Estas informaciones han sido facilitadas ayer por el Pentágono, que calificó de satisfactoria la hazaña.

Esta noticia no ha sorprendido a los observadores, ya que las dos superpoten...

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La guerra del espacio ha empezado con éxito. Por primera vez desde el inicio de la era espacial, hace veintitrés años, un satélite ha sido utilizado para destruir a otro satélite.El «satélite-destructor» es un Cosmos soviético que, como un auténtico kamikaze, se ha acercado a otro Cosmos en órbita y ha estallado, dañando suficientemente al satélite blanco como para que éste dejase de funcionar. Estas informaciones han sido facilitadas ayer por el Pentágono, que calificó de satisfactoria la hazaña.

Esta noticia no ha sorprendido a los observadores, ya que las dos superpotencias, EE UU y la URSS, se esfuerzan desde hace varios años por fabricar armas antisatélites (A-Sat), al tiempo que delegaciones de ambos países se reúnen regularmente para negociar un posible acuerdo que prohíba la puesta en órbita de estos. ingenios.

Los satélites-destructores podrían desempeñar un importante papel destabilizador, ya que su utilización contra los satélites espías impediría a EE UU y a la URSS vigilarse mutuamente.

En esta nueva fase de la carrera armamentística, los soviéticos parecen tener alguna ventaja. El programa soviético antisatélites empezó en 1963, pero se desarrolló principalmente en la última década.

Los especialistas señalan que, además de estas nuevas armas especiales, que pueden prácticamente ser consideradas como convencionales, los laboratorios norteamericanos y soviéticos preparan nuevos ingenios bélicos.

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