El dogmatismo degrada la cultura, según Caro Baroja

«Muchos sectores de la vida española se ven hoy afectados de un complejo de inferioridad y de un paletismo intelectual que lleva a lamentables posiciones dogmáticas, y el dogmatismo degrada la cultura», ha manifestado el etnólogo Julio Caro Baroja, a propósito del contenido de un curso monográfico sobre Introducción a la etnología española que está dando en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.En el curso, Julio Caro Baroja ofrece una metodología propia para el estudio de los pueblos y sus manifestaciones culturales frente a lo que considera ciertos dogmatismos de cátedra ...

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«Muchos sectores de la vida española se ven hoy afectados de un complejo de inferioridad y de un paletismo intelectual que lleva a lamentables posiciones dogmáticas, y el dogmatismo degrada la cultura», ha manifestado el etnólogo Julio Caro Baroja, a propósito del contenido de un curso monográfico sobre Introducción a la etnología española que está dando en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.En el curso, Julio Caro Baroja ofrece una metodología propia para el estudio de los pueblos y sus manifestaciones culturales frente a lo que considera ciertos dogmatismos de cátedra existentes en España y la aceptación única de ideas provenientes de fuera. «El dogmatismo es consecuencia», dijo, «de los que postulan que la mayoría de la gente vive en un subdesarrollo cultural y se atribuyen la posesión de la verdad en exclusiva».

Banalización

Para Julio Caro Baroja, el estudio de nuestros orígenes como pueblo y de nuestra identidad está siendo olvidado. En buena parte culpa de ello a «los esquemas simplificados que utilizan los políticos», pero también al «proceso de banalización, que hace que hoy día la gente se contente con cuatro clichés, mientras se abandona el análisis en profundidad y científico».«Los partidos políticos», explicó, «utilizan la historia sobre una base dogmática del conocimiento histórico, elaborada por teóricos suyos que no suelen ser historiadores científicos, sino meros intérpretes de la historia. Al prevalecer la idea de programa para el futuro, apoyan las tesis con datos del pasado escogidos a su gusto, manipulados, y con los que construyen una doctrina que funcione como credo político ».

«Este problema de dogmatismo histórico, que ha existido también en otros momentos, se agrava en las épocas críticas de luchas civiles», añadió, «y conduce a una degradación cultural y explotación de sentimientos violentos con una falsa justificación racional».

La consecuencia más grave que se deriva de este hecho es, a juicio del etnólogo, el descenso del nivel cultural, entendido en el sentido más noble de la palabra. «La cultura artística, literaria y científica », indicó, «quedará así mediatizada por lugares comunes y seudoconocimientos».

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