Conflicto entre Cultura y el Ateneo de Orense

El delegado provincial de Cultura ha ordenado el desalojo de los locales que ocupa el Ateneo de Orense, pero la asamblea de socios acordó no cumplir la erden, salvo mandamiento judicial, y privar al delegado, José Antonio Vázquez, de su condición de socio, aunque siga detentando una vicepresidencia de la entidad cultural por su cargo oficial.La Delegación de Cultura pretende la práctica desaparición del Ateneo orensano, vigorosa entidad cultural de pujante actividad que, desde su creación, en 1969, por el Ministerio de Información y Turismo, ha sufrido parecidos intentos a causa de su carácter...

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El delegado provincial de Cultura ha ordenado el desalojo de los locales que ocupa el Ateneo de Orense, pero la asamblea de socios acordó no cumplir la erden, salvo mandamiento judicial, y privar al delegado, José Antonio Vázquez, de su condición de socio, aunque siga detentando una vicepresidencia de la entidad cultural por su cargo oficial.La Delegación de Cultura pretende la práctica desaparición del Ateneo orensano, vigorosa entidad cultural de pujante actividad que, desde su creación, en 1969, por el Ministerio de Información y Turismo, ha sufrido parecidos intentos a causa de su carácter pluralista e independiente.

El delegado de Cultura, a instancias superiores del Ministerio, comunicó a finales del pasado mes de diciembre a la directiva que la entidad tendría que hacerse car go del alquiler de los locales, subrogándose la obligación ministerial ante la caja de ahorros provincial. Sin esperar respuesta, hizo pública otra nota anunciando que ponía a disposición de todas las entidades culturales de Orense las instalaciones del Ateneo, en base al «principio de neutralidad del Estado» frente a manifestaciones culturales, principio que era incompatible «con la existencia de asociaciones que gozan de ayudas y la utilización exclusiva de un bien público». Posteriormente, el delegado calificó al Ateneo de «nido de politica».

La actual directiva dísiente del pretendido carácter abierto que quiere dar Cultura a las instalaciones del Ateneo, ya que existen otras de la delegación ministerial infrautilizadas, y rechaza la consideración de privilegio que se le atribuye, recordando que por el desaparecido Ministerio de Información se crearon teleclubes y entidades similares que siguen recibiendo ayuda estatal.

En la opinión pública orensana existe la impresión de que se trata de una maniobra más para lograr la eliminación del Ateneo, obstáculo permanente a la proyección del grupo centrista orensano, cuya política es denunciada con frecuencia desde su aula pública.

A partir de 1974, año en que recibió un gran impulso del entonces titular del Ministerio de Información, Pío Cabanillas, por la tribuna del Ateneo pasaron las más destacadas personalidades de la oposición al régimen anterior, y posteriormente hizo gala de un talante pluralista y democrático, con intervenciones frecuentes, entre otras, de los literatos orensanos fallecidos Eduardo Blanco Amor y Celso Emilio Ferreiro, socios de honor de la entidad, que desagradaban profundamente a determinado grupo de presión que luego se adscribió en su mayoría a la opción política centrista.

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