Los líderes europeos prefieren verse con Reagan en Ottawa

A fin de evitar peregrinajes por separado a Washington de los principales dirigentes europeos para entrevistarse con el nuevo presidente norteamericano, Ronald Reagan, fuentes oficiosas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sugirieron ayer que se adelante la cumbre de Ottawa, prevista en principio para los días 21 y 22 de junio en esta ciudad canadiense.

Fuentes próximas a la delegación norteamericana ante la OTAN recalcaron ayer que Reagan desea mantener entrevistas personales con los jefes de Estado y de Gobierno de los principales países europeos nada m...

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A fin de evitar peregrinajes por separado a Washington de los principales dirigentes europeos para entrevistarse con el nuevo presidente norteamericano, Ronald Reagan, fuentes oficiosas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sugirieron ayer que se adelante la cumbre de Ottawa, prevista en principio para los días 21 y 22 de junio en esta ciudad canadiense.

Fuentes próximas a la delegación norteamericana ante la OTAN recalcaron ayer que Reagan desea mantener entrevistas personales con los jefes de Estado y de Gobierno de los principales países europeos nada más tomar posesión el 20 de enero, lo que muy bien podría realizarse en la citada cumbre, a la que asistirían Estados Unidos, Canadá, Francia, República Federal de Alemania, Italia, Reino Unido y Japón.

El presidente Reagan abrirá su ronda con una entrevista con el Rey de España, Juan Carlos, que llegará a Washington en los primeros días de febrero. Poco después, el 25 y 26, está prevista la llegada de la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher. El presidente francés, Valéry Giscard d'Estaing, ha propuesto una reunión a cuatro en la Martinica (Estados Unidos, Francia, Reino Unido y República Federal de Alemania), pero la propuesta ha levantado ya ampollas entre los otros miembros de la OTAN. Un conocido político italiano, por ejemplo, no se recató en decir, que si esa reunión reducida se llevaba a cabo, el Gobierno italiano debería responder negándose a la instalación de los misiles Cruise que le corresponden. Otras fuentes señalaron que, caso de confirmarse la iniciativa francesa, alguno de los pequeños países integrantes de la Alianza Atlántica podría solicitar una reunión extraordinaria del Consejo Atlántico precisamente para las mismas fechas.

Adelantar la "cumbre" aliada

La solución, insistieron fuentes oficiosas aliadas, sería adelantar la cumbre de Ottawa, en la que los jefes de Gobierno o de Estado de los seis aliados más importantes de Estados Unidos pudieran conocer las líneas generales de la futura política de Reagan y adelantarle al mismo tiempo sus propios análisis de la situación internacional.Uno de los primeros puntos que los europeos desearían plantear es la futura política norteamericana en Oriente Próximo. Las primeras declaraciones del asesor presidencial y ex secretario de Estado Henri Kissinger sobre la actitud pasiva que deben mantener los europeos respecto al conflicto de Oriente Próximo ha provocado ya honda preocupación en Bruselas. Los diez han preparado un «plan de pacificación» que fue dado a conocer oficiosamente en los últimos días del año pasado y han dado instrucciones al ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, Klaus van der Klaauw, para que mantenga entrevistas con los principales protagonistas del conflicto árabe-israelí. Los diez desean mantener abierta la puerta a una eventual «iniciativa europea» en el caso de que el proceso de Camp David sea incapaz de solucionar el problema palestino.

La otra cuestión fundamental que los aliados europeos quieren asegurar es el compromiso del presidente Reagan de respetar los procedimientos de consulta previa establecidos en la OTAN.

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