El dinero de la arqueología

No sé exactamente cuántos serán los millones de pesetas que el Ministerio de Cultura, a través de su Dirección General del Patrimonio, y concretamente, de la Subdirección de Arqueología, destina a esta ciencia, como tampoco se cuáles son los fines concretos de esos millones de pesetas. Pero sí sé, por desgracia, que el movimiento que en la actualidad existe en este campo del saber, del que se hace eco continuamente EL PAIS, se debe a la preocupación de muchos estudiantes y arqueólogos que, con sacrificio y entrega, consiguen que se pueda excavar en muchos lugares. Los millones que se mueven -q...

No sé exactamente cuántos serán los millones de pesetas que el Ministerio de Cultura, a través de su Dirección General del Patrimonio, y concretamente, de la Subdirección de Arqueología, destina a esta ciencia, como tampoco se cuáles son los fines concretos de esos millones de pesetas. Pero sí sé, por desgracia, que el movimiento que en la actualidad existe en este campo del saber, del que se hace eco continuamente EL PAIS, se debe a la preocupación de muchos estudiantes y arqueólogos que, con sacrificio y entrega, consiguen que se pueda excavar en muchos lugares. Los millones que se mueven -que son pocos y resultan menos- no tendrían la menor importancia si fuesen a parar a los objetivos para los que en principio se destinaron, pero no resulta extraño, y a nadie sorprende ya, que muchos estudiantes, como es mi caso, tuviéramos que Firmar documentos en los que declarábamos haber percibido unas 90.000 pesetas por excavar, sin que en realidad hayamos visto un sólo duro, sólo porque si no firmábamos no podríamos continuar al año siguiente.

O aquellas declaraciones de cientos de compañeros que mantienen aquello tan democrático de «El jefe soy yo, y yo mando y ordeno. A mis excavaciones va quien yo quiero», o quienes firman haber cobrado un dinero que nunca vieron.

Sé que los escándalos económicos de este país no sorprenden ya, por desgracia, a nadie, pero pienso que si nos ilusionamos muchos españoles cuando cesó Ricardo de la Cierva, no era precisamente porque esperásemos que, con el nuevo ministro, las cosas fueran a seguir como siempre.

El paro es uno de los males de nuestra sociedad, pero en una materia como la Arqueología lo importante ya no es el paro, sino las mafias creadas alrededor de los pocos puestos de trabajo que existen. Mafias a las que me gustaría preguntar, al tiempo que a los responsables del Ministerio de Cultura: ¿ Dónde está el dinero de la Arqueología?/