Nueva advertencia de Washington a Moscú para que se abstenga de intervenir en Polonia

Estados Unidos pidió nuevamente ayer a la Unión Soviética que se «abstenga de realizar cualquier acción que pueda entorpecer los esfuerzos de Polonia por resolver sus problemas internos», según anunció anoche en Washington un portavoz del Departamento de Estado. La advertencia norteamericana coincide con la aparición de crecientes críticas indirectas en la Prensa soviética contra el régimen de Varsovia -las más importantes desde el nombramiento de Stanislaw Kania al frente del Partido Comunista polaco (POUP)- y muestras de inquietud respecto a la relevancia que está adquiriendo el sindicato So...

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Estados Unidos pidió nuevamente ayer a la Unión Soviética que se «abstenga de realizar cualquier acción que pueda entorpecer los esfuerzos de Polonia por resolver sus problemas internos», según anunció anoche en Washington un portavoz del Departamento de Estado. La advertencia norteamericana coincide con la aparición de crecientes críticas indirectas en la Prensa soviética contra el régimen de Varsovia -las más importantes desde el nombramiento de Stanislaw Kania al frente del Partido Comunista polaco (POUP)- y muestras de inquietud respecto a la relevancia que está adquiriendo el sindicato Solidaridad a nivel nacional.

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En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, John Trattner, aseguró que la Administración Carter «ha dejado bien en claro a los soviéticos que las autoridades y el pueblo polacos deben ser los que resuelvan sus problemas internos ».La declaración norteamericana tuvo lugar apenas veinticuatro horas después de que el «jefe del POUP, Stanislaw Kania, expresara en Varsovia su preocupación sobre las consecuencias que pudieran tener las huelgas de los sectores ferroviario e industrial, lo que pudiera desencadenar una invasión soviética en Polonia.

Kania opinó, a ante funcionarios de los sindicatos oficiales que algunos paros perjudican muy directamente las alianzas contraidas con los países socialistas. Asimismo recalcó la «inquietud» del partido comunista ante las «señales de anarquía », el desmoronamiento de la economía y las supuestas calumnias proferidas contra algunas personalidades de la vida política.

En Moscú, la agencia Tass recalcó ayer «la necesidad de reforzar en Polonia la lucha contra las fuerzas antisocialistas, que ponen en peligro la normalización de la situación dentro del país». El comentario acompañaba una reseña de un artículo publicado por el órgano del POUP, Ideología y Política, en el que acusa a las citadas fuerzas antisocialistas de «explotar la actual crisis en Polonia a fin de minar los fundamentos del régimen socialista».

Tass, citando el periódico polaco, acusa a estos elementos de querer «apartar al partido polaco de la arena política», para entrar en un sistema de «libre juego político» que les permita «hacerse con el poder». Estas «fuerzas antisocialistas», según la agencia soviética, «Incitan a la escalada de exigencias económicas, imposibles de satisfacer».

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Parece claro que los medios de comunicación soviéticos comienzan a asimilar implícitamente los «elementos antisocialistas » en Polonia con el recién legalizado sindicato Solidaridad, que dirige Lech Walessa.

La Prensa soviética concedió espacios desusados a la reunión mantenida el martes por el primer ministro polaco, M. Pinkowski, con los representantes de los sindicatos oficiales, recalcando la «irritación» que cunde entre sus miembros. Pravda considera que la Prensa polaca «cubre insuficientemente las actividades de los sindicatos tradicionales, volcándose, en cambio, sobre Solidaridad».

En su declaración de ayer, el portavoz del Departamento de Estado en Washington, sin mencionar a los nuevos sindicatos, opinó que la crisis polaca «debe resolverse en una atmósfera de tranquilidad y moderación». Asimismo, calmó los ánimos asegurando que no hay ninguna señal de que «sea inminente una acción militar soviética contra Polonia».

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