Lecturas poéticas en honor de Quevedo

«El mejor homenaje que cabe rendir a la memoria de Quevedo podría consistir en una edición popular y decorosa de una selección de sus más relevantes sonetos y composiciones satíricas que incluyera La historia de la vida del Buscón y La hora de todos», propuso el ministro de Cultura de Venezuela, Luis Pastor, en un encuentro poético organizado por el Taller Prometeo, que se celebró ayer en el Centro Cultural de la Villa de Madrid en conmemoración del cuarto centenario de Francisco de Quevedo y Villegas. Un amplio grupo de poetas españoles y latinoamericanos, entre ellos Luis Rosal...

«El mejor homenaje que cabe rendir a la memoria de Quevedo podría consistir en una edición popular y decorosa de una selección de sus más relevantes sonetos y composiciones satíricas que incluyera La historia de la vida del Buscón y La hora de todos», propuso el ministro de Cultura de Venezuela, Luis Pastor, en un encuentro poético organizado por el Taller Prometeo, que se celebró ayer en el Centro Cultural de la Villa de Madrid en conmemoración del cuarto centenario de Francisco de Quevedo y Villegas. Un amplio grupo de poetas españoles y latinoamericanos, entre ellos Luis Rosales, Jorge Guillén, Ernesto Mejía y Carlos Murciano, participaron en el acto, realizado con el patrocinio del Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid.El ministro venezolano, llegado a Madrid con motivo del homenaje, se extendió sobre la figura y obra de Quevedo, analizando el contenido de sus escritos más importantes: La vida del Buscón, La hora de todos o Los sueños, donde su capacidad para «intuir y magnificar ingeniosamente verdades profundas y grotescas de la condición humana llega a su máxima plasticidad en un barroquismo delirante », dijo Luis Pastor.

«En Los sueños, Quevedo creó un mundo imaginario cuya consistencia sigue siendo real en la medida en que describe y hace desfilar las Imágenes representativas de la perversión, la deformidad moral, los excesos y las incontinencias que revelan una ética del desencanto y la soledad», añadió Luis Pastor. «Es la distancia que siempre interpuso entre la sociedad y su genio. La perspectiva que mantuvo para juzgar mejor a su España, ya en el declive de la decadencia ».

Luis Pastor leyó a continuación uno de los sonetos amorosos de Quevedo menos conocidos -«Es hielo abrasador, es fuego helado,/ es herida que duele y no se siente; / es un soñado bien, un mal presente,/ es un breve descanso muy cansado»- y otro del poeta venezolano Alfredo Arévalo dedicado al gran satírico.

Por último, leyeron sus propios poemas Enrique Domínguez Millán; Diego Figueroa, Acacia Uceta, Alvarez de Estrada, Salustiano Masó, Domingo Manfredi, Luis A. Arcay y el poeta palestino Mahmud Sobh.

Dentro del programa de actos establecido por el Taller Prometeo como homenaje de las letras hispanas a Francisco de Quevedo, e próximo martes tendrá lugar, en e Ateneo de Madrid, la presentación de la colección Poesía Nueva, y el jueves siguiente, día 27 de noviembre, en el café Lión, un coloquio abierto con los poetas que pertenecen al taller.

Entre los visitantes latinoamericanos que se han desplazado expresamente a Madrid para tomar parte en esta serie de celebraciones se encuentra el argentino Enrique Molina y el peruano Javier Sologuren.

Este homenaje ofrecido por el Taller Prometeo, en colaboración con los poetas latinoamericanos y españoles, se inscribe en la serie de actos conmemorativos que con motivo de cumplirse el cuarto centenario del nacimiento del insigne escritor se han desarrollador a lo largo del año promovidos por diversas entidades culturales, oficiales o editoriales.