Premios Nobel de Medicina 1980

Los doctores Benacerraf, Dausset y Snell, galardonados por sus investigaciones sobre inmunología humana

Los genes juegan un papel importante en la mecánica de las defensas de las células de los seres vivos ante cualquier agresión o injerto de órgano, reconoció la Academia de Ciencias de Suecia, en la concesión de los premios Nobel de Medicina de este año, que serán entregados el próximo 10 de diciembre en Estocolmo.

«El conocimiento adquirido», se afirma en el comunicado del organismo sueco, «sobre los antígenos H, reviste una gran importancia para los trasplantes de tejidos -el traspaso de un tejido de un individuo a otro- y para la comprensión de lo que pone en conexión la constitución ...

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Los genes juegan un papel importante en la mecánica de las defensas de las células de los seres vivos ante cualquier agresión o injerto de órgano, reconoció la Academia de Ciencias de Suecia, en la concesión de los premios Nobel de Medicina de este año, que serán entregados el próximo 10 de diciembre en Estocolmo.

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«El conocimiento adquirido», se afirma en el comunicado del organismo sueco, «sobre los antígenos H, reviste una gran importancia para los trasplantes de tejidos -el traspaso de un tejido de un individuo a otro- y para la comprensión de lo que pone en conexión la constitución genética y la enfermedad. Snell ha discernido los factores genéticos que deciden la posibilidad de transferir un tejido de un individuo a otro. A ello es debido la noción de antígeno H. Dausset ha revelado la presencia de antígenos H en el hombre, y ha estudiado los factores genéricos que rigen su formación. Benacerraf ha mostrado que los factores hereditarios están íntimamente ligados a los genes que determinan la producción de antígenos».Después de la concesión, el pasado jueves, del Nobel de Literatura al poeta de origen polaco, nacionalizado norteamericano, Czeslaw Milosz, Estados Unidos recibió ayer otras dos distinciones del Nobel, por la labor de investigación en el sector de la genética, llevadas a cabo por los doctores Baruj Benacerraf y George Snell, según informa nuestro corresponsal en Washington, Ramón Vilaró.

«Estoy emocionado y confuso. No esperaba tener que afrontar este tema durante la jornada de hoy», declaró el doctor Benacerraf, de 59 años de edad, de origen venezolano y naturalizado ciudadano estadounidense desde 1943. Sus trabajos se han desarrollado en el departamento de patología, en la Harvard Medical School, en Boston.

El doctor George Snell, de 76 años de edad, investiga en los laboratorios de Jackson Laboratory, en el Estado de Maine.

Ambos científicos norteamericanos comparten el Nobel de Medicina 1980, con el profesor francés Dausset, también galardonado por investigaciones similares.

Los descubrimientos de los tres científicos, que compartirán el premio de 215.000 dólares, se concentran en investigaciones sobre la estructura de las células que regulan los mecanismos de defensa del cuerpo humano contra las enfermedades. Su labor es útil para profundizar en la comprensión de la interacción celular, que hace posible el trasplante de tejidos celulares.

Contribuye también a explicar por qué ciertas células cancerosas son eliminadas del cuerpo, mientras que otras, por el contrario, evolucionan hasta convertirse en tumores cancerosos.

Los tres científicos se mueven en el campo de los denominados antígenos, o proteínas-carbohidratadas complejas. Su misión intenta facilitar todo el proceso de trasplante de órganos en el cuerpo humano, especialmente renales.

Benacerraf`, en particular, declaró que se interroga sobre por qué ciertos individuos son capaces de movilizar sólidas réplicas inmunitarias contra la infección y otros no.

Satisfacción en Francia

«La atribución del premio Nobel de Medicina supone un gran prestigio para la investigación francesa», declaró a la agencia France Presse el profesor Jean Dausset, interrogado por teléfono tras la noticia de la concesión del Premio Nobel.

«Espero», dijo, «que este prestigio se traducirá en medios financieros materiales para los investigadores franceses... La atribución del Premio Nobel ha sido para mí, más o menos, una sorpresa». Sin embargo, numerosos medios científicos europeos esperaban esta concesión el pasado año, cuando a raíz de la dotación del Nobel a los creadores del scanner, método de análisis médico, algunos grupos de, investigadores consideraron poco valorada la investigación biológica y bioquímica fundamental.

«Mi nombre había sido ya pronunciado hace algunos años», prosiguió en sus declaraciones a France Presse el pionero francés de la ciencia inmunológica actual, «mis dos compañeros los profesores americanos Benacerraf y Snell son excelentes amigos y, aunque no hayamos realizado trabajos en común, cambiamos desde hace largo tiempo nuestras experiencias. Yo mismo he estado varias veces en su laboratorio de Estados Unidos, igual que ellos han venido a verme en el Hospital San Luis».

Jean Dausset nació el 19 de octubre de 1916 en Toulouse, Francia. Fue nombrado jefe de clínica médica de la facultad de Medicina de París en 1946 y profesor de Inmuno-Hematología en 1968. En 1963 fue designado jefe del servicio hemato-serológico-inmunológico del Hospital San Luis, y en 1962, director adjunto del Instituto de Investigación de Leucemias y Enfermedades de la Sangre, dirigido por Jean Bernard. Especialista en trasplantes renales, campo en el que su trabajo de investigador incide profundamente, está condecorado con la Legión de Honor y la Orden Nacional del Mérito.

Jean Dausset es el séptimo francés que recibe el Premio Nobel de Medicina, mientras Snell y Benacerraf son los 53 y 54 ciudadanos norteamericanos que reciben este galardón de la investigación médica.

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