Encuentran en Huelva un contenedor radiactivo desaparecido

Un contenedor metálico emisor de rayos gamma, cilíndrico, de veinticinco centímetros de largo y quince centímetros de diámetro, y muy pesado, que había desaparecido ayer por la mañana de los talleres La Rábida, en el polígono Nuevo Puerto, de Huelva, fue encontrado sobre las once de la noche en las proximidades de dicha empresa, según han informado fuentes oficiales. El contenedor, que fue echado en falta a primeras horas de ayer tarde, llevaba una inscripción que decía radiactividad, y pudo afectar gravemente a quien lo manipulara o tratara de forzarlo, así como a quienes se encontraran en un...

Un contenedor metálico emisor de rayos gamma, cilíndrico, de veinticinco centímetros de largo y quince centímetros de diámetro, y muy pesado, que había desaparecido ayer por la mañana de los talleres La Rábida, en el polígono Nuevo Puerto, de Huelva, fue encontrado sobre las once de la noche en las proximidades de dicha empresa, según han informado fuentes oficiales. El contenedor, que fue echado en falta a primeras horas de ayer tarde, llevaba una inscripción que decía radiactividad, y pudo afectar gravemente a quien lo manipulara o tratara de forzarlo, así como a quienes se encontraran en un área próxima a él, según ha informado el Gobierno Civil de Huelva.

A través de las emisoras locales se hizo un llamamiento para que cualquier persona que pudiera facilitar noticias del contenedor o se hubiera apoderado del mismo, lo depositara en lugar seguro, comunicándolo inmediatamente para que fuera recogido por un equipo especializado.La empresa de la que fue sustraído el contenedor radiactivo se dedica a montajes industriales. El contenedor pertenece a la empresa Asistencia Técnica Industrial Española, según ha manifestado la dirección de talleres La Rábida.

Fuentes empresariales han señalado que el contenedor se utiliza habitualmente para radiografiar soldaduras interiores que no son visibles desde el exterior. Igualmente han manifestado que la noche del miércoles día 8 se procedía a radiografiar unos equipos de presión en los citados talleres, cuando el aparato se averió. Los técnicos enterraron el contenedor en la arena, como habitualmente suele ser guardado, con la idea de recogerlo al día siguiente para proceder a su reparación. Sin embargo, cuando ayer fueron a recoger el contenedor no se hallaba en su lugar.

Una voz masculina avisó a las once de la noche de ayer de la localización del aparato. Fuentes de la empresa han manifestado que la persona que lo robó, o cualquiera que haya estado cerca del contenedor, debe someterse de inmediato a un «chequeo» médico, por si ha sido afectado por las radiaciones atómicas.