Descubiertos unos frescos medievales en un pueblo salmantino

Los vecinos de San Pelayo de Guarefia, un pueblo salmantino de 130 habitantes, han descubierto en la iglesia parroquial de la villa, construida en su mayor parte durante la segunda mitad del siglo XII, varios frescos de gran interés, el ábside románico del templo y una lápida del siglo XVI. Tales hallazgos han ocurrido como consecuencia de los trabajos que realizan los propios vecinos para adecentar la iglesia y eliminar los numerosos añadidos con que contaba.

Los frescos ofrecen escenas de la anunciación, el nacimiento, la crucifixión, el descendimiento y otros. En varios de ellos ...

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Los vecinos de San Pelayo de Guarefia, un pueblo salmantino de 130 habitantes, han descubierto en la iglesia parroquial de la villa, construida en su mayor parte durante la segunda mitad del siglo XII, varios frescos de gran interés, el ábside románico del templo y una lápida del siglo XVI. Tales hallazgos han ocurrido como consecuencia de los trabajos que realizan los propios vecinos para adecentar la iglesia y eliminar los numerosos añadidos con que contaba.

Los frescos ofrecen escenas de la anunciación, el nacimiento, la crucifixión, el descendimiento y otros. En varios de ellos se aprecian unas iniciales que corresponden al personaje cuya sepultura se ha encontrado en el mismo templo. Hace treinta años esta iglesia contaba con el Cristo de las Batallas, una escultura medieval que fue vendida en 13.000 pesetas y una imagen de la Virgen con Niño del siglo XIII-XIV, que también ha desaparecido.

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